Todo ello porque, según el responsable de Interior de la comunidad, "de una manera masiva, los trabajadores de Madrid han decidido" no respaldar un paro a pesar de la labor violenta de unos piquetes que han causado disturbios y problemas en toda España.
En lo que respecta a Madrid, "lo que ha ocurrido es que en la EMT los piquetes "informativos", que son coactivos absolutamente, se han empleado a fondo, han ejercido la violencia con mucha intensidad y han roto vehículos.
En las cocheras "muchos vehículos han quedado dañados" y no han podido funcionar a pesar de que los trabajadores han acudido a trabajar". Además, ha añadido que "la Policía en Fuencarral ha reaccionado tardíamente" siendo esa una de las causas de que el servicio se haya iniciado "más tarde".
En el Metro de Madrid, el seguimiento ha sido "escaso". Preguntado por esRadio sobre si la Comunidad ha tomado represalias contra los conductores de Metro debido a la huelga que llevaron a cabo hace escasos meses, Granados ha negado la mayor. "La Comunidad no ha ejercido represalias, sino su responsabilidad al exigir que tenga consecuencias para aquellos que incumplieron la Ley".
Además, el consejero madrileño ha recordado que "en Sanidad, Justicia y Educación no ha llegado apenas" el paro convocado por los sindicatos. No sólo eso: los trabajadores apenas se han hecho eco de la petición de los sindicatos, y "de manera de manera espontánea han cargado contra los piquetes y les han acusado de querer ir contra Esperanza Aguirre".
Granados ha alegado que precisamente esta "mentira constante" ha sido "uno de los motivos fundamentales del escaso seguimiento y de la desafección de los ciudadanos respecto a los sindicatos". La huelga ha sido un "mero tramite" para buscar, preferentemente, el enfrentamiento "contra Esperanza Aguirre". "Pero nunca se ha escuchado una crítica decidida contra un Gobierno que nos ha colocado en cinco millones de parados", indicó.
Ya, por la tarde, En casa de Herrero, Francisco Granados ha señalado que esta huelga "ha sido especialmente dura desde el punto de vista de la actividad de los piquetes". En Madrid las incidencias se han reducido prácticamente a los transportes, en concreto, a la salida de los autobuses de las cocheras a primera hora de la mañana.
Y es que allí no ha habido, durante esas "dos primeras horas", Policía Nacional, ha denunciado Granados. "En fin yo no sé cuál ha sido el reparto de papeles entre Ayuntamiento y Delegación del Gobierno. En las cocheras, en Fuencarral, no había suficiente policía".
"Se nos han estropeado y roto autobuses", ha dicho Granados. Los piqueteros "no debían de estar nada contentos al ver que la mayoría de los trabajadores iba al trabajo". Según el consejero de Interior de la Comunidad de Madrid la actitud de los sindicatos ha sido "más beligerante que en la última huelga general". Se han vivido "situaciones delicadas", como la del policía que se ha visto obligado a disparar al aire.
Si los piqueteros se han ensañado, entre otras, con Madrid ha sido, según valora Granados, por "dos factores: por la ojeriza que tienen contra Aguirre, que parecía más una huelga contra nosotros que contra Zapatero". Y en segundo lugar, porque "Madrid es el escaparate, es donde se mide si una huelga tiene éxito o no".
Pero lo que "se ha demostrado hoy es que hay una enorme desafección hacia los sindicatos por parte de los ciudadanos. Si uno se da una vuelta por Madrid ve que la ciudad funciona normalmente. El fracaso es evidente, no creo que sea una huelga en que los sindicatos hayan querido desgastar mucho al Gobierno", ha manifestado el dirigente popular.
"Los trabajadores hemos acudido a trabajar en masa. Creo que el fracaso es evidente", ha remarcado Granados.