
Este martes, 1 de julio, comienza la temporada de alto riesgo de incendios en Galicia, que dura hasta final de septiembre; y gran parte de la provincia de Ourense se encuentra en peligro extremo.
El Índice de riesgo diario de incendio forestal (IRDI) que elabora la Consellería do Medio Rural apunta al riesgo extremo en gran parte de Ourense, pero también en zonas del sur y montaña de Lugo, tales como Triacastela o Pedrafita do Cebreiro. También hay en esta situación parte del sureste e interior de Pontevedra (municipios como Arbo y Crecente).
La temporada de alto riesgo de incendios comienza este martes en un verano que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevé "más cálido de lo normal" en Galicia.
Un total de 7.000 profesionales estarán disponibles para la época de alto riesgo en Galicia, además de una treintena de medios aéreos y 380 motobombas.
Durante el alto riesgo se sumarán a las tareas de prevención y vigilancia en los montes gallegos un total de 35 patrullas del Ejército, cinco más que el año pasado que se centrarán en la provincia de Ourense, la más afectada por los fuegos. Esta Operación Centinela se desplegará del 15 de agosto al 30 de septiembre de 2025.
El Pladiga para la campaña de 2025 también incluye novedades como: la creación de la figura de un jefe de logística en grandes incendios, el desarrollo de una herramienta de fuegos transfronterizos de Portugal y un aumento de recursos para formación.
Este año también habrá tres equipos llegados de Países Bajos y Estonia que vienen a Galicia a colaborar y a aprender sobre el dispositivo.
El Pladiga se marca el objetivo de que ardan menos de 18.554,5 hectáreas en 2025, la media de lo quemado en la última década. Además, se incrementa la red de videovigilancia a 181 cámaras, cuatro más, en 90 localizaciones, con dos sitios nuevos (en As Pontes y Mondariz).
El personal laboral fijo discontinuo de prevención de incendios pasa a trabajar ocho meses al año este 2025 y aumentará a nueve meses en 2026.
