Uno de los siete detenidos en el marco de la operación antidroga de esta semana en Carballo y A Laracha (A Coruña) es un agente de la Guardia Civil, según han confirmado fuentes consultadas por Europa Press.
Este agente es una de las dos personas que quedaron en libertad tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Carballo, aunque permanecen como investigados por delitos contra la salud pública y pertenencia a banda criminal. Las otras cinco han ingresado en prisión provisional.
Con estos siete arrestos del martes, a los que hay que sumar cinco registros domiciliarios, la Guardia Civil da por desarticulada una "importante red de distribución de drogas" que operaba en Carballo y otras localidades de la comarca de Bergantiños.
Se trata del operativo 'SIXOTO-BELOTES', desarrollado por la Compañía de Carballo --a la que pertenecía el agente detenido-- en colaboración con la Sección de Información de la XV Zona de Galicia, la Policía Local y ciudadanos del municipio.
La investigación, que sigue abierta sin descartarse más detenciones, permitió constatar que estas ocho personas se dedicaban habitualmente a vender estupefacientes a un elevado número de personas, muchas de ellas conocidas por ser consumidoras habituales. De hecho, se llegó a incautar pequeñas cantidades de droga a los compradores.
La fase de explotación de la operación contó con un amplio despliegue policial integrado por más de 80 agentes de diversas unidades. Se llevaron a cabo, de manera simultánea y con orden judicial, entradas y registros en cinco domicilios de Carballo --Ponte Rosende, O Sixto, Xoane y Avenida de Fisterra-- y uno en A Laracha --Avenida de Galicia--.
Durante estos registros, en los que los agentes contaron con perros del Servicio Cinológico, se incautaron 445 gramos de cocaína, 263,5 de hachís, 8,2 gramos de MDMA, 17,4 de ketamina, 58,35 de heroína y 142 gramos de sustancia de corte. Además, se precintaron cinco vehículos y se aprehendieron 33.554,5 euros en efectivo.
Cinco de los siete detenidos tienen relaciones familiares, lo que lleva al Instituto Armado a presumir la existencia de "una estructura organizativa estable para delinquir". Asimismo, seis de los siete contaban con antecedentes policiales.
La investigación continúa abierta a la espera de los resultados de los análisis a las sustancias incautadas, a los móviles intervenidos y a la documentación contable recabada.