La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha advertido este martes de que no aceptará "ningún tipo de coacción" tras la concentración contra el proyecto de Altri celebrada el pasado domingo ante su domicilio en Melide, y ha animado a quien "tenga dudas" a acudir al juzgado.
Así lo ha trasladado, en declaraciones a los medios, tras la firma de un convenio con el rector de la Universidade de Vigo, y ha subrayado que lleva en política desde 1999 y "hay ciertas líneas rojas que no se deben pasar", en alusión a un cartel de la protesta, en el que se apelaba directamente a la conselleira y a su familia.
Según ha señalado Ángeles Vázquez, cuando se ocupa un cargo público hay que estar preparado para las críticas. "Pero las críticas tengo que recibirlas yo como conselleira", ha matizado, antes de añadir que las familias "nunca tienen que estar en el epicentro de ningún tipo de políticas".
En ese sentido, ha recordado que "hay centros de trabajo, hay una agenda pública y un parlamento", pero "jamás puede ser un domicilio un lugar para realizar una protesta, y mucho menos que la familia sea protagonista de una pancarta".
Ángeles Vázquez ha agradecido "las disculpas por parte de algún grupo político" y ha remarcado: "Yo estoy aquí para trabajar y no voy a obedecer a ningún tipo de coacción, ni me va a amedrentar ninguna empresa, ningún promotor, ningún grupo político, ninguna plataforma".
"Lo que les pido es que, si tienen alguna duda, estamos en un Estado de Derecho, hay un juzgado, que asistan ahí. Y el mal trago que pudiera haber pasado mi familia quede solo en un suceso muy aislado y que no se vuelva a repetir", ha sentenciado.
El BNG, a quien el PP vinculó la protesta del domingo, condenó en las últimas horas "cualquier tipo de intimidación o amenaza" a cargos públicos, aunque acusó a los 'populares' de lanzar un "bulo" e intentar "criminalizar" las protestas contra Altri.
Por su parte, uno de los participantes en ese acto, Ramón Laia, publicó en sus redes sociales que el cartel "no pretendía ser, ni mucho menos, una amenaza, sino una alusión a la salud de las familias" de la zona de influencia del proyecto. Laia, que también se desvinculó del BNG, explicó que la protesta y los carteles pretendían alertar sobre el impacto nocivo de la iniciativa de Altri para las familias de la zona, incluida la de Ángeles Vázquez.