El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha cargado este martes contra el Gobierno central por "la nueva cesión" a Cataluña en relación a la competencia de control de fronteras y ha rechazado seguir los pasos de la autonomía catalana y demandarla, al considerar que esta "debería seguir residiendo" en el Ejecutivo estatal.
"Si creemos que formamos parte de un país y yo lo creo, considero que hay competencias que deben seguir residiendo en el Gobierno central. Otra cosa es que el Gobierno central, al menos este, parece que no está por la labor y no le importa trocear las competencias", ha aseverado, en declaraciones a los medios.
Rueda ha incidido en que, cada vez que un integrante del Gobierno que dirige Pedro Sánchez afirma que "una medida no se va a adoptar porque es ilegal, no procede y alguien se está inventando que eso se va a producir" y la portavoz del Gobierno dice que "en ningún caso va a haber un traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña", lo siguiente que sucede es que "sí" se da, en esta ocasión "en poco tiempo".
"Es una muestra más de lo de siempre, de todas las cesiones que hagan falta para seguir teniendo el apoyo del independentismo catalán", ha esgrimido, antes de incidir en que no se da "un pacto entre la Generalitat y el Gobierno central", sino entre "los partidos independentistas y Moncloa".
"Se nos dijo que no podía ser porque la Constitución no lo permitía, pero ya fue", ha lamentado, convencido de que supone la "ruptura" de una de las condiciones "básicas" que se dan como país: "Si somos un país, el control de las fronteras es lo que nos define como tal. Parece ser que en esto también se va a ceder".
Sumado al incremento previsto para los Mossos d'Esquadra, el presidente gallego ha incidido en que resulta "especialmente sangrante" lo que sucede, toda vez que la Xunta pide completar su Policía autonómica "con unos pocos efectivos y todo son problemas".
A preguntas de los medios sobre si él procedería a demandar un traspaso similar a Galicia, ha replicado que, a su modo de ver, "no tiene ningún sentido" pedir las competencias del control de fronteras y hacerlo contribuiría a avanzar en el "quebrantamiento" de una serie de cuestiones que identifican a un país cuando ningún otro en Europa "adoptó este tipo de medidas".
"Por algo será", ha advertido, pendiente de qué sucederá en Cataluña cuando se realice algún nuevo reparto de inmigrantes o de cómo ejecutará Cataluña la potestad sobre las expulsiones.