El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha presentado su estrategia de economía circular, una hoja de ruta para "avanzar" hacia unos servicios sanitarios "neutros en carbono" que tiene el horizonte temporal de siete años y cuenta con objetivos "concretos y medibles".
En una jornada en la Finca da Rocha, en Santiago, que ha contado con la presencia de numerosas autoridades e implicados en la elaboración de dicho documento, el presidente gallego, Alfonso Rueda, ha reivindicado que este es un "reto más" de la "mayor división" de la Xunta, el Sergas.
Por su parte, la presidenta del Cluster Saúde de Galicia, Rocío Mosquera; el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; la vicepresidenta segunda del Gobierno gallego, Ángeles Vázquez, y la directora xeral de Calidade Ambiental, Sagrario Pérez, han coincidido en que este supone "un paso más" y un "paso fundamental", en resumen "un hito" para el Sergas.
La gerente del Sergas, Estrella López-Pardo, ha reconocido que los servicios de salud son, por sus características y dimensiones, "muy contaminantes", de ahí "la conciencia de que hay que actuar y actuar rápido".
Entre los compromisos, la gerente se ha fijado algunos como el de la reducción del 60% de las emisiones de CO2 equivalentes en 2030 y el "neto cero en 2040", trabajar "más" por una sanidad sin papel y disminuir gases contaminantes en servicios de anestesia.
La estrategia, que se enmarca debajo del "paraguas" de la aprobada por la Xunta a nivel autonómico, dispone de ocho ejes de actuación, cuatro sectores estratégicos y 60 medidas. Pretende tener "impacto" en el suelo, el aire, el agua, la energía y los alimentos.
Lo busca conseguir a través del 'ecodiseño', actividades y modelos de servicio, educación y sensibilización, productos de mayor valor añadido, gestión del ciclo de agua y recogida separada.
"Para cuidar a las personas tenemos que cuidar el medio ambiente", ha afirmado la presidenta del Cluster Saúde de Galicia, Rocío Mosquera, en su intervención al comienzo de la presentación.
A continuación, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha valorado este trabajo dentro del "camino hacia un servicio integral" y ha resaltado que la estrategia está alineada con las que marcan la Organización Mundial de la Salud, la 'Agenda 2030' y la propia de economía circular de la Xunta.
Por su parte, ha explicado que se trata de contar con una herramienta que sirva para impulsar "el cambio de un modelo lineal a uno circular", con un "claro enfoque en la gestión ambiental".
"No partimos de cero. Dimos algunos pasos ya", ha destacado, antes de señalar medidas como el uso de la madera en algunos centros de salud y puntos de atención continuada y la consulta telefónica en atención primaria, que ha pasado de un 15% en 2013 al 40% hoy en día, lo que supone "más de 12 millones de desplazamientos anuales que se evitan solo en atención primaria".
En su turno, la vicepresidenta segunda, Ángeles Vázquez, ha asegurado que "Galicia es un referente en el camino hacia este modelo" que inició en 2018. El de este miércoles es "un hito muy importante" porque el Sergas es "la empresa más grande de Galicia" ha evidenciado, por lo tanto tiene un "gran potencial movilizador y concienciador".
Vázquez ha aprovechado para advertir de que el Ejecutivo central va a presentar próximamente el informe sobre la huella de carbono en el ámbito de la salud, para puntualizar que "es importante tener en cuenta que no se puede calcular solo en términos de emisiones directas, sino que debe hacerse un análisis de toda la cadena de productos y gestión interna". "Esto venimos a hacer", ha apostillado.
En lo tocante a la hoja de ruta de la Xunta, ha resaltado que está dotada con 859 millones de euros de 2020 a 2030 y ha presumido de ser, entre otras cuestiones, la segunda comunidad que más ha reducido el número de emisiones.
Así las cosas, ha agradecido la labor para tratar de "garantizar la correcta adaptación de los servicios sanitarios a los retos" del cambio climático y con ello "avanzar hacia unos servicios sanitarios neutros en carbono".
En términos concretos, ha apuntado que la estrategia aspira a un "empleo racional de los recursos" y una producción y consumo sostenibles.
En su discurso, Alfonso Rueda ha traído a colación los fenómenos vividos este verano, en el que "en muy poco tiempo se ha visto de todo".
"Afortunadamente en Galicia este año, y tocamos madera, nos hemos visto libres de algo que el año pasado nos impactó con enorme brutalidad, con una nueva generación de incendios en el mal sentido" ha recordado.
La "amenaza" del cambio climático "implica y obliga a todos", ha dicho, antes de aplaudir la concienciación "sobre todo de la gente más joven".
La comunidad gallega, según ha agregado, tiene "la enorme suerte de que las empresas se implican en la Alianza Gallega por el Clima", por "el propio interés" y por "el interés común", algo que ha confrontado con el plan estatal, "bien teorizado pero después hay que buscar quien se implique".
Las administraciones, según ha subrayado el titular de la Xunta, son "las primeras obligadas a actuar dando ejemplo". Así, el Gobierno gallego, con su "mayor división", el Sergas, en el que trabajan más de un tercio de sus casi 100.000 trabajadores, constata en este campo "cientos de miles de desplazamientos que poco a poco se van evitando" y el empleo de "muchísimos servicios y material desechable".
Por eso trata de utilizar "última tecnología" para disminuir emisiones "que hay que controlar", ha señalado. "Hay mucho que trabajar y mucho ejemplo que dar", ha recalcado Rueda.
"De esto va esta estrategia, con un horizonte a siete años y con objetivos concretos y medibles", ha incidido. De este modo, ha reiterado que está "mucho camino andado", por la "concienciación" del personal del Sergas, con "prácticas que hay que consolidar y hacer que avancen" y "pedagogía con los pacientes".
También se ha referido al hecho de que "la construcción tiene que ser sostenible" y ha expuesto la participación en iniciativas al respecto, así como para reducir el uso de plásticos.
Sagraria Pérez ha asegurado que esta es "una estrategia posible" y ha augurado "ganancia de salud" a través de la reducción de residuos, de costes y por la prevención en la generación de residuos.
La gerente del Sergas, por su parte, ha avisado de que la "crisis climática es la mayor amenaza para la salud" y, sobre la implantación de la estrategia, ha informado de que "cada centro podrá definir su hoja de ruta", que será "flexible pero todos tienen que conseguir el mismo objetivo". Habrá "reuniones de seguimiento semestrales", un informe anual y otro recopilatorio, entre otros.
El documento tiene en cuenta cuestiones como la construcción de infraestructuras, la elección de tejidos sostenibles, la investigación, innovación e "inversión responsable", así como varios proyectos y la compra centralizada de materiales.