Tres años después de las grabaciones a mujeres orinando que mantienen abierta una investigación judicial, la localidad de San Cibrao, en Cervo (Lugo), volverá a celebrar a partir de este viernes sus fiestas de A Maruxaina, que contará este año con más seguridad, incluso privada, más baños públicos y un 'punto violeta'.
Se trata de una celebración que recae el segundo sábado de agosto desde 1985-aunque en 2020 y 2021 no hubo festejos por la pandemia- y trata de escenificar la leyenda de la Maruxaina, un personaje con aspecto de sirena que vive en un castillo bajo el agua y de la que unos dicen que es buena, porque avisa a los marineros de los temporales, y otros que se dedica a seducirlos para que se pierdan en el mar.
En estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Gallego, San Cibrao recrea la detención y juicio al que fue sometido la Maruxaina, con hombres y mujeres que se visten como la antigua gente del mar. Los marineros salen al mar en busca de la sirena mientras hacen sonar cuernos y bocinas para no escuchar su canto. Luego, regresan con ella y la conducen a la Praza dos Campos para que sea juzgada por sus actos. La Maruxaina siempre es absuelta y el juez, en la lectura de la sentencia, ordena celebrar una fiesta.
Aunque este sábado serán los actos centrales, ya el viernes se desarrolla la Pre-Maruxaina con un 'chupinazo' que da inicio a las fiestas a las 19,00 horas en la plaza, así como con el nombramiento del Maruxaino y la Maruxaina de Honor 2022.
El día grande, el sábado, estará animado desde primera hora por charangas y gaiteiros. Ya por la tarde, está previsto el desarrollo de unos juegos populares en la playa y a las 23,00 se celebra el desembarco de la Maruxaina en la playa de O Torno junto con un espectáculo de fuegos artificiales. El juicio popular es a medianoche, tras lo cual habrá una degustación gratuita y una verbena.