
Los hechos ocurrieron sobre las 6 de la madrugada del lunes, cuando la Policía recibió un aviso por una vecina de la víctima que encontró notas donde decía estar secuestrada, facilitando datos del presunto autor y la dirección en la que se encontraba.
Así, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil se desplazaron al lugar, comprobando que la dirección coincidía con la de un varón que se encontraba en busca y captura por diversos juzgados de la provincia y sobre el que pesaba también una orden de ingreso en prisión.
La mujer ya había alertado de que si el supuesto agresor se percataba de la presencia policial, la mataría, por lo que optaron por tirar la puerta por la fuerza. Al acceder a la vivienda, los agentes se encontraron al hombre durmiendo en la cama y a la víctima aterrorizada. Procedieron de inmediato a su detención.
