Los 135 trabajadores de la conservera Albo en Vigo se trasladará a comienzos de octubre a la nueva fábrica de la empresa en Salvaterra de Miño (Pontevedra) tras el acuerdo alcanzado con la plantilla, el cual incluye diferentes incentivos.
Según explica el secretario de Política Industrial de CC.OO., Pedro Comesaña, "se ha negociado como un traslado de todos los trabajadores y no como un movilidad geográfica" al tratarse de un desplazamiento de más de 30 kilómetros, que "les va a cambiar unas condiciones sociales y de vida de una manera importante", dado que "la mayoría de la plantilla vive en Vigo".
Así, se ha negociado con la empresa un plus para los trabajadores de 110 euros mensuales, así como autobuses para el desplazamiento, además de instaurar una pausa de descanso de 12 minutos a mitad de la jornada que antes no tenían.
Igualmente, se prevén 28 prejubilaciones, por lo que habrá la conversión de 28 contratos de oficiales de segunda a oficiales de primera. Además, pese al cierre de la planta de Vigo y el traslado a Salvaterra, la plantilla conservará los festivos de la ciudad olívica, pues era una de las demandas que se hacían.
Pese a que el traslado de la plantilla se preveía inicialmente para antes del verano, "problemas para terminar la nave" en Salvaterra han llevado a que se aplace hasta comienzos de octubre.
Todo ello en un contexto de anuncio de cierre de la conservera de Albo en Celeiro (Lugo), a la espera de las negociaciones previstas por la intención de la compañía de centralizar la producción en sus terrenos de Salvaterra, después de que la conservera fuese comprada por la china Shanghai Kaichuang en 2016.