Una organización criminal internacional ha sido desmantelada tras interceptarse un velero con 2,8 toneladas de cocaína en su interior en el Océano Atlántico, al norte de las islas Azores.
El barco, denominado 'Goldwasser', ha llegado escoltado por la patrullera de la Agencia Tributaria 'Petrel I' en la mañana de este viernes al puerto de Vigo, donde se ha procedido a su registro y al pesaje de la droga intervenida.
Asimismo, los dos tripulantes, que habían sido detenidos durante el abordaje del velero, que tuvo lugar el pasado 8 de octubre, han abandonado el barco acompañados por los agentes sobre las 11,45 horas.
En concreto, el 'Goldwasser', que se dirigía hacia España, fue apresado en el marco de una operación de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. También se contó con colaboración de organismos y grupos policiales que luchan contra el tráfico de estupefacientes de Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Colombia y Países Bajos.
Además de los dos tripulantes de la embarcación, dos hombres con nacionalidad dominicana y estadounidense, un dispositivo establecido en la Costa del Sol se ha saldado con la detención de tres miembros de la organización afincados en localidades de Málaga con nacionalidades holandesa y sueca, entre ellos, el líder.
Este grupo, que estaba conformado por distintos ciudadanos extranjeros, optó por la utilización de veleros para el transporte de sustancias por las posibilidades que ofrecen para la carga y el enmascaramiento de su actividad.
Tras la llegada del 'Goldwasser' a Vigo, el inspector jefe del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de Galicia, Emilio Rodríguez, ha explicado que la investigación arrancó en 2019 y permanece abierta. Así, ha indicado que en este momento se centra en localizar a los lancheros, que se quedaron "en proceso de preparación de su logística" por la proximidad de un huracán al lugar en el que fue interceptado el velero y que supuso que el operativo fuese "muy difícil" de llevar a cabo.
En todo caso, el inspector jefe ha apuntado que las pesquisas apuntan a la vinculación de narcotraficantes gallegos con organizaciones criminales suecas y holandesas.