Los municipios costeros de O Grove (Pontevedra) y A Pobra do Caramiñal (La Coruña), así como el orensano de Carballeda de Valdeorras permanecerán desde la medianoche del próximo viernes con las máximas restricciones para afrontar la propagación del coronavirus, de forma que no se podrá salir ni entrar en estos municipios, salvo por causas justificadas.
O Grove y A Pobra do Caramiñal llevan desde el viernes 9 de abril con restricciones máximas, un nivel al que se incorporó este lunes Carballeda de Valdeorras. Así, en estos municipios la hostelería esta cerrada (salvo comida para llevar o recoger) y están prohibidas las reuniones de no convivientes, tanto en espacios públicos como privados.
Esta es la principal decisión que trascendió del comité clínico que asesora a la Administración autonómica en la toma de decisiones por la pandemia de la Covid-19 celebrada este martes, pero la Consellería de Sanidade informó que "quedaron temas por cerrar", con lo que se prevé que las decisiones de mayor trascendencia se den a conocer este miércoles.
El análisis de la incidencia de la pandemia después de los festivos de Semana Santa centró el comité clínico de este martes para decidir si procede un alivio en las restricciones, como por ejemplo una posible ampliación del toque de queda a las 23 horas (actualmente está fijado en la Comunidad gallega a las 22 horas) o la repercusión sobre los horarios vigentes para la hostelería.
Pero como es habitual la noche de los martes, la Xunta solo ha desvelado por el momento cómo queda la distribución de los niveles de las restricciones en el mapa municipal gallego.
Así, también se determinó el nivel alto para los municipios orensanos de Monterrei, Cortegada, Padrenda, O Barco de Valdeorras y Rubiá, el lucense de Barreiros, los coruñeses de Carral, Boimorto y Boiro y el pontevedrés de A Illa de Arousa. En este nivel, la hostelería solo puede servir en las terrazas con un aforo del 50 por ciento.
Por su parte, los ayuntamientos de O Irixo, Trabada, Meira, A Pobra do Brollón, Muxía, Cambre, Ortigueira, Ribeira, Meis, Ribadumia, Sanxenxo, Soutomaior, Vilanova de Arousa, As Neves, Gondomar, Vilaboa, Marín y Meaño quedan en el nivel medio, que supone un aforo del 30% en el interior de los locales hosteleros y del 50 por ciento en el exterior.
En el resto de municipios gallegos estarán vigentes las restricciones del nivel medio bajo, en los cuales se puede ocupar hasta el 50% en el interior de bares y restaurantes y hasta el 75% en terraza.
Hasta el momento, en los tres niveles que no son de restricciones máximas la hostelería puede permanecer abierta hasta las 21.00 horas. Además, desde el pasado sábado 10 de abril están permitidas las reuniones de no convivientes en espacios públicos y domicilios, con un máximo de cuatro personas en interior y seis en exterior.