La pandemia de la Covid-19 y las restricciones derivadas de la misma han tenido sus consecuencias en el sector turístico autonómico aunque Galicia logra contener mejor en 2020 la caída de la demanda en este sector, 13 puntos mejor que la media estatal.
Estos datos, que refleja un informe de la Xunta en base al análisis de las cifras concretadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), permiten que Galicia mantenga el octavo puesto en el que se situaba el año pasado en la clasificación de las comunidades autónomas con mayor número de noches en los establecimientos reglados.
En términos globales, Galicia cerró 2020 con un total de 4,7 millones de noches y casi 2 millones de viajeros, cifras que suponen que el territorio gallego contuvo mejor la caída de la demanda turística.
El informe ratifica que en Galicia el descenso en el volumen de viajeros fue del 61% mientras que la media estatal cayó un 66%. En cuanto al número de noches se anota la mayor diferencia a favor del territorio autonómico, con una contracción del 57% en Galicia frente al 70% nacional.
Galicia consolida así en el balance anual a tendencia inscrita en verano que mostraba que nuestro territorio mantenía flujos turísticos 20 puntos por encima de la media estatal.
Unas cifras que hacen posible que la Comunidad gallega consiga mantener su posición en la clasificación global nacional e incluso "mejorar su peso turístico" en el conjunto del Estado en términos de demanda y ocupación, subiendo hasta el 3,3% de la demanda total del Estado.
El mayor peso de la demanda turística sigue estando en el litoral, con las provincias de La Coruña y Pontevedra absorbiendo el 80% del total de la demanda, con un mayor volumen de pernoctaciones en Pontevedra, (43% del total), seguida de La Coruña (37%), Lugo (12%) y Orense (8%).
Y mientras la estancia media baja en el conjunto de España casi 20 puntos --pasa de una media de 2,79 noches a 2,34-, crece en Galicia algo más de diez puntos, lo que se traduce en que los viajeros pasaron más noches en destino, en concreto 2,36 noches de media frente a las 2,14 noches de 2019.
Unos viajeros que, a consecuencia de las restricciones de movilidad, fueron en un 90% de origen nacional, siendo Madrid la principal comunidad de origen del viajero no gallego. Portugal, por su parte, se mantuvo cómo el principal país emisor del turismo extranjero, que cayó un 80%.
Siete de cada diez viajeros escogieron los establecimientos hoteleros para alojarse en Galicia, lo que permitió que su demanda se mantuviese 12 puntos por encima de la media estatal. Los apartamentos y los campamentos turísticos fueron los que mejor funcionaron, según el informe cerrado de 2020 de la administración gallega, manteniendo cifras de ocupación superiores a los establecimientos hoteleros, del 29% y 32%, respectivamente.
De hecho, los apartamentos turísticos gallegos marcaron la segunda caída más baja del conjunto de España e incluso en agosto consiguieron casi igualar el volumen de demanda de 2019.
Los precios cayeron en la Comunidad, pero siete puntos menos que en el resto de España --3,7 puntos frente a la bajada de 11 puntos de la media estatal--.
Así, el sector hotelero gallego finalizó el año ingresando 118 millones de euros, cifra que representa una caída de los ingresos siete puntos menor que la sufrida por el sector en el conjunto del país, ya que en España el descenso de actividad fue del 69% con respecto a 2019.