Los cierres perimetrales de las ciudades gallegas anunciados por la Xunta este viernes para frenar la mala evolución de la pandemia de COVID, afectan también a posibles desplazamientos para visitar cementerios fuera de esos perímetros, unos desplazamientos que no están permitidos desde la aplicación de la norma.
Así lo ha confirmado, en declaraciones a los medios, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras realizar una visita a las instalaciones del grupo Zendal en Porriño (Pontevedra).
Según ha apuntado el presidente gallego, las medidas anunciadas por las autoridades sanitarias, que entran en vigor a las 15,00 horas de este viernes y suponen el cierre de las grandes ciudades y otros municipios, se han adoptado, en primer lugar, para "evitar" desplazamientos fuera de esas localidades con motivo del Día de Difuntos.
Al respecto, Núñez Feijóo ha recordado que son muchos los gallegos que viven en zonas urbanas y que se desplazan a honrar a sus muertos a cementerios de pueblos y aldeas, donde se celebran reuniones y comidas familiares con motivo de esta festividad.
Núñez Feijóo, ha señalado que, además de "evitar los desplazamientos", se han restringido las reuniones a solo personas convivientes, por lo que la "burbuja del domicilio" también se desplaza a la calle en bares, restaurantes, etc. "Es la medida más potente", ha defendido, y ha añadido que esta limitación, junto con el cierre de las ciudades, es "la combinación epidemiológica que produce más efecto".
Por otra parte, y cuestionado acerca de la posibilidad de que los cierres perimetrales se ciñan solo a los fines de semana, el presidente de la Xunta ha señalado que, el próximo martes, el comité clínico reevaluará la situación y las medidas. "Puede ser que lo alarguemos (el cierre) o entendamos que no es necesario durante la semana porque los desplazamientos son muy pequeños", ha aseverado.
Tras reiterar que "interesa proteger la salud y que no caiga la economía", el titular del Ejecutivo gallego, ha avanzado que el posible cierre solo de fin de semana se va a "valorar" en el comité clínico, ya que es "una posibilidad". Al respecto, ha recordado que el ocio "se consolida a partir del viernes tarde, sábado y domingo", y "tiene menos intensidad de lunes a viernes".
"Lo fácil es cerrarlo todo, lo difícil es combinar determinadas aperturas con garantías sanitarias. A ver si acertamos con 'cirugía' más localizada, que es igual o más eficaz que una gran 'cirugía' más genérica. Pero no es una decisión política, sino clínica", ha afirmado.
El presidente del gobierno gallego también se ha referido al eventual cierre perimetral de toda la comunidad, y ha insistido en que ese cierre, "de facto", ya se ha producido, al haber cerrado sus territorios Asturias, Castilla y León, y Portugal, "por consiguiente, nadie podría entrar en Galicia".
En ese sentido, Núñez Feijóo ha avanzado que los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil que se pidan a la Delegación del Gobierno serán para "vigilar" los cierres perimetrales de los municipios (un total de 23, sumando las restricciones que ya había en la provincia de Orense), "especialmente las siete ciudades".
Feijóo ha recordado que, en todo caso, las estaciones de ferrocarril y los aeropuertos están abiertos, por lo que decretar un cierre de Galicia tendría un efecto "limitado".
Además, ha subrayado que, aún en el caso de que alguien entrase en territorio gallego "de forma ilegal" y acudiese a alguno de estos municipios cerrados, no podría participar en reuniones o compartir ocio con nadie con quien no conviva. "Solo podría estar con su propia familia, con la que vive, y estaríamos en una situación de burbuja en la que no habría riesgo para la salud de otras personas", ha zanjado.