El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra la fórmula elegida por el Gobierno que dirige Pedro Sánchez para la gestión de la pandemia y, tras insistir en que sería necesario adaptar la ley orgánica de salud, ha advertido que el estado de alarma es "demoledor" para España. "Lo lamentamos, pero creemos que nos estamos equivocando", ha sentenciado, en una rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión de la Conferencia de Presidentes, centrada en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción.
Tras las nuevas decisiones adoptadas a nivel estatal, Feijóo ha advertido que, a su juicio y "probablemente sin pretenderlo", el Gobierno está "generando alarma y desconfianza" al decretar el estado de alarma y sugerir que se prolongará hasta mayo. Todo ello, acompañado de "un toque de queda" para el conjunto del país.
El presidente gallego ve inexplicable que "hace dos semanas" las autoridades sanitarias estatales apuntasen que España se encontraba en una situación de "estabilidad" y este domingo se adoptasen medidas que ha vinculado con un "estado de excepción". A su modo de ver, tendrán un efecto "demoledor" para la economía y la reputación internacional del país.
"Hemos puesto en cuestión la Navidad y también la Semana Santa dando un palo durísimo a todo el sector turístico y hotelero", ha indicado el presidente, quien ha insistido en que se podría gestionar "igual" y "sin tanto alarmismo" la pandemia con una legislación adecuada, que ha vuelto a insistir en articular.
"Es un palo enorme a las expectativas de reconstrucción de nuestra economía y un palo sin precedentes al sector hotelero y de servicios. Es no solo cargarse el consumo en Navidad, sino cerrar la Semana Santa", ha lamentado.
Por su parte, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha reclamado al titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que respalde el estado de alarma y que comparezca en el Parlamento gallego tras haber estado "escondido" el pasado fin de semana. Caballero ha pedido a Feijóo que "rectifique" su posición" tras oponerse al estado de alarma por el "coste reputacional", ya que "por cuestión de reputación no se puede jugar con la salud de la ciudadanía".
Considera que el Gobierno socialista "hizo lo que tiene hacer" con el estado de alarma, por lo que hace un llamamiento "al conjunto de fuerzas" para que lo apoyen. Tacha de "error histórico" que el PP no lo avalase en la primer ola.
Aquí, también llama al BNG a respaldar el estado de alarma, pues critica como "una decisión errada" que se abstuviese en alguna de las votaciones sobre este mecanismo.