El encuentro se produjo a última hora de este lunes en el Ayuntamiento de Ferrol. Los alcaldes han alertado que en menos de medio año las instalaciones de la antigua Bazán se van a quedar sin ninguna ocupación, una vez abandone el astillero el segundo de los buques del tipo AOR que están construyendo para la Armada de Australia, y hasta que se inicie el corte de chapa de las futuras fragatas F-110 para la Armada Española, previsto para el año 2022.
Mientras, en el astillero de Perlío, dedicado ahora a la construcción de estructuras flotantes para la eólica marina, la demanda se centra en ejecutar proyectos más ambiciosos, como subestaciones para estos parques, que hasta el momento están siendo confiados a los astilleros de la Bahía de Cádiz.
En cuanto al ámbito político, los regidores les han trasladado que apoyan estás demandas y han destacado que vinculado al sector naval existen miles de puestos de trabajo de trabajadores que desarrollan su labor en compañías auxiliares.