Un total de 107.641 gallegos han recibido una herencia de un familiar directo en el año 2019 y no pagaron nada por el impuesto de sucesiones y donaciones a la Xunta, mientras que otros 29.019 contribuyentes se beneficiaron de las bajadas de impuestos aplicadas en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
Así figura en el informe general de actividad de 2019 que publica este lunes la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), de cuyos datos informa la Consellería de Facenda. En total, el impacto de estas rebajas fue, durante el pasado año, de 11 millones de euros, recursos que "quedaron en manos de los hogares y de las empresas gallegas".
En 2019, la Atriga alcanzó unos ingresos de 594,8 millones, lo que supone un descenso de 6,6% respecto a 2018. La razón de esta bajada, explica la Consellería de Facenda, está en el "efecto positivo de las actuaciones de comprobación" iniciadas en 2017 y que finalizaron en 2018, lo cual se une al efecto de las nuevas rebajas fiscales aplicadas en el ejercicio de 2019, tanto en el impuesto de sucesiones como en el de transmisiones patrimoniales, junto con una rebaja de la fiscalidad para la adquisición de vivienda de uso habitual.
Los principales ingresos tributarios se correspondieron con el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con una recaudación líquida de 288,4 millones, un 7,8% más, y con el impuesto sobre sucesiones y donaciones, con 131,3 millones --un 34,2% menos--.
El resto de la recaudación se obtuvo en el impuesto sobre patrimonio --85,5 millones, un 7,8% más--, en las tasas fiscales, sobre el juego --52,9 millones, un 0,9% menos-- y en los tributos propios, con una recaudación en 2019 que ascendió a 36,4 millones, un 3% menos.
En el ámbito de la prevención y control, las actuaciones desarrolladas por la Atriga permitieron aflorar 106,7 millones de deuda no declarada. Esto supone un descenso del 40% con respecto al año 2018, una caída que se debe a la conclusión en el ejercicio de 2018 de las actuaciones derivadas del plan especial iniciado el año anterior y que, por lo tanto, no tuvieron efecto en 2019.
En el último ejercicio, la Atriga efectuó 510.365 comprobaciones de autoliquidaciones de impuestos. Una vez revisadas, en el caso de detectar que no es correcta, practica una liquidación para que el contribuyente tribute conforme a la legalidad.
El número de liquidaciones practicadas a raíz de una comprobación fue de 29.532, lo que supone un 1,1 % más respecto a 2018. Del total de liquidaciones practicadas por la Axencia Tributaria, 15.777 fueron en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados; 7.690 en el impuesto de sucesiones y donaciones; y 5.600 en los ITP en la transmisión de vehículos.
Además, en 2019, se realizaron 999 actuaciones de inspección, incluyendo actas de inspección, procedimientos sancionadores y diligencias de colaboración.
El informe general de actividad indica que en 2019 el 94,2% de las autoliquidaciones revisadas por la administración gallega eran correctas y no precisaron modificaciones, y solo en el caso del 5,8% de los casos, la Atriga modificó la autoliquidación presentada.
Este porcentaje vuelve a demostrar, para Facenda, que la inmensa mayoría de los contribuyentes en Galicia pagan correctamente sus impuestos.