
Ningún ayuntamiento gallego cuenta en la actualidad con un plan de emergencia contra la sequía acorde con la Ley del Plan Hidrológico Nacional, de 2001, y solo 20 lo están elaborando en la actualidad, acogidos a una línea de ayudas de la Xunta para este fin aprobada el año pasado y que el Gobierno gallego retoma en 2020.
La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, presentaron este miércoles en rueda de prensa las ayudas para este año, que pueden llegar hasta los 15.000 euros y cuya partida total asciende de nuevo a 250.000 euros. El Diario Oficial de Galicia de este miércoles publica la orden correspondiente.
La administración gallega calcula que los municipios que están trabajando actualmente en su plan lo tendrán listo en septiembre y que el próximo año serán 40 los ayuntamientos dotados con esta herramienta.
Vázquez señaló que es necesario "aprender" de la sequía que padeció Galicia en 2017 y favorecer que los ayuntamientos cuenten con este instrumento "primordial" orientado a "pensar las acciones" a futuro y "no improvisar" cuando se presente una situación de escasez de agua.
La Xunta llama ahora a que los municipios se adapten a la citada ley, puesto que ninguno lo ha hecho aún. "No digo que no tengan un plan", matizó, pero el Gobierno gallego anima a elaborarlos de acuerdo con la normativa estatal, que los hace obligatorios para los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes.
La conselleira, por su lado, pidió la implicación de las diputaciones provinciales para apoyar también en esta tarea, con el fin de que Galicia "se adapte al cambio climático y sea menos vulnerable". La sequía, insistió, es "un riesgo real que está ahí".
Respecto a las ciudades gallegas y los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, que tienen menos prioridad en la concesión de las ayudas anunciadas, Vázquez argumentó que se trata de municipios "con más capacidad técnica y económica", que cuentan con una empresa concesionaria para la gestión de aguas, y que deben también dotarse del plan de emergencia.