Las aulas volvieron a abrir sus puertas este lunes a cientos de alumnos que llevaban desde el mes de marzo sin ver a sus compañeros por la irrupción de la crisis sanitaria.
Con el paso a la segunda fase del plan de desescalada y el levantamiento de diversas restricciones, llegó la posibilidad de que parte de los estudiantes regresasen a sus centros para recibir clases de refuerzo.
En el caso de Galicia, se ofreció esta oportunidad a los jóvenes de segundo de bachillerato, además de a los alumnos de segundo ciclo de FP medio y superior, con motivo de la próxima celebración de las pruebas de selectividad.
Finalmente, de más de 12.000 estudiantes (40.000 si se tiene en cuenta los de FP), 3.733 se han reincorporado presencialmente a la actividad lectiva este lunes.
Casi un tercio del alumnado de segundo de bachillerato ha optado por regresar físicamente a los centros, mientras que la asistencia en el caso de formación profesional ha sido más bien testimonial.
La asistencia ha sido mayor en Pontevedra y La Coruña, con 1.446 y 1.282, aunque la provincia de Orense lidera la tabla en términos porcentuales, con la mitad de su alumnado de regreso a las aulas.
En ciclos formativos, sin embargo, asistieron unos 361 estudiantes en toda Galicia y a pesar de tratarse de unas enseñanzas con miles de matriculados.
La normalidad ha sido la tónica predominante en esta primera jornada de reincorporación, y que ha estado marcada por la adaptación de alumnos y docentes a las medidas de seguridad e higiene decretadas por la Xunta y el Gobierno central.
Algunos centros optaron por aplazar hasta este martes la atención al alumnado, para estar mejor preparados y afinar su organización, pero todos permanecieron abiertos este lunes.
En FP, por su parte, la mayoría no ha acudido por la Formación en Centro de Trabajo, la preparación del proyecto o por optar por la opción no presencial.
La situación ha sido muy variada en cada uno de los centros, unos con más y con menos alumnado.