El confinamiento ha incrementado de modo "exponencial" los delitos informáticos detectados aunque ha conllevado un descenso de la criminalidad en Galicia.
Las estafas más habituales son las relativas a comunicaciones que requerían información personal de los usuarios y la suplantación de URL de páginas web, entre otros. Así, en las últimas semanas, empresas y particulares han sido víctimas de delitos tecnológicos, si bien se ha apuntado que la comisión de los mismos se incrementa desde hace años.
Fuentes de la policía han precisado que la mayor parte de las infracciones realizadas de modo presencial durante el estado de alarma han estado relacionadas con delitos de violencia de género y el quebrantamiento de condenas impuestas por la comisión de estos. De este modo, se ha tenido conocimiento de incumplimientos de órdenes de alejamiento respecto a las víctimas o de comunicación con ellas y también se han detectado delitos de lesiones.
También han apuntado que, en estas semanas, se han registrado delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad relacionados con el incumplimiento de las restricciones de movilidad decretadas.
En relación a la crisis sanitaria, se han detectado múltiples puntos de venta de material de protección no autorizados y mascarillas que carecían de las certificaciones exigidas.
Adicionalmente, han tenido lugar algunos robos con violencia y/o intimidación en la comunidad y, desde que se ha reanudado la actividad en la hostelería, la Policía Nacional ha sido requerida por robos con fuerza cometidos en establecimientos.
No obstante, las mismas fuentes han resaltado el descenso "significativo" del índice de criminalidad de la comunidad registrado en el marco del estado de alarma, y, en concreto, en el volumen de delitos cometidos contra la propiedad o que involucrasen la utilización de violencia o intimidación.