El plan Pladiga para este verano fue presentado por el presidente de la Xunta: se fija el objetivo de que ardan menos de 17.000 hectáreas en 2020, en el marco de una campaña en la que se buscará "incrementar" la detención de incendiarios, al tiempo que se tratará de reducir la media de 548 fuegos anuales registrados en la última década.
Tras un 2017 marcado por la ola de fuegos en el que hubo más de 62.000 hectáreas arrasadas, Galicia vivió dos años con un descenso significativo de terreno quemado en 2018 (2.600 hectáreas) y 2019 (6.838 hectáreas).
Ahora, para 2020, el Gobierno gallego señala que sería "óptimo" no alcanzar las 17.000 hectáreas, y quedarse de este modo por debajo de la media de los últimos 10 años tras eliminar los valores más altos y bajos de la serie.
Para la campaña de este año habrá 120 cámaras operativas en una red de videovigilancia que cubrirá el 59% del territorio, cinco puntos por encima de lo que se abarcaba en el Pladiga de 2019.
Entre otros objetivos, el Pladiga también recoge reducir el número de incendios en zonas de especial vigilancia, así como aumentar la proporción de fuegos detectados en su fase inicial por las cámaras.
Además, se "comprarán más" drones y se incrementará la formación de agentes en su manejo. Se usarán para tareas de prevención y detección de incendios, vigilancia de las obligaciones de control de la biomasa y para investigación.
Este año se mantiene el teléfono (900 815 085) puesto en marcha en 2019 para que realicen denuncias anónimas sobre actividad incendiaria. Aquí, se trabaja en un protocolo consensuado para recoger información "clave" para activar las líneas policiales de investigación con la puesta a disposición judicial.
En lo tocante a los medios aéreos de la Xunta en alto riesgo, aumentan los aviones de carga en tierra de dos a cuatro, aunque bajan los helicópteros de 16 a 13 respecto a lo recogido en el Pladiga de 2019.
Esto provoca que el total de medios aéreos de la Xunta pasen de 18 en 2019 a 17 en 2020. Asimismo, también habrá un medio aéreo menos disponible de recursos estatales, pues serán 11 frente a los 12 de 2019.
El Pladiga prevé la intervención de más de 7.000 personas en total, que reúne tanto a los profesionales propios de la Administración autonómica, como a los adscritos y a otras instituciones. Con todo, se observa una disminución en la contratación del personal de medios aéreos en el periodo de alto riesgo hasta 136, frente a los 148 de 2019, una diferencia de una docena de personas que son peones de brigadas helitransportadas.
La Xunta prevé la compra de 11 motobombas en 2020, así como la renovación de diferentes vehículos.