
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha confiado en que "en dos meses" todo el personal público de la Xunta "esté trabajando" y ha destacado que "muchísimos" lo siguieron haciendo desde sus casas, a través de las medidas de teletrabajo habilitadas.
"Esto no quiere decir que durante estos dos meses no se estuviese trabajando: se estuvo trabajando. Hay que poner en valor el teletrabajo y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías que permitió que muchísimos trabajadores estuvieran haciendo su labor, pero desde casa", ha añadido el vicepresidente, en referencia a sus palabras.
Este lunes han comenzado las actuaciones preliminares que permitirán la incorporación gradual de los empleados públicos al trabajo presencial, siguiendo así el protocolo aprobado el pasado viernes por el Consello de la Xunta, y al que se han sumado todos los sindicatos con presencia en la mesa sectorial.
La estimación inicial de las actuaciones de desescalada es de una semana. Así pues, antes de pasar a la etapa dos el próximo lunes 18 de mayo, habrá que hacer una evaluación de este primer periodo antes de seguir el proceso, que deberá autorizar también el Consello de la Xunta. En cada fase se irá incorporando distinto personal, de forma que la vuelta será escalonada.
Una vez que comience la primera fase, se incorporará a los jefes de servicio o puestos equivalentes y aquel personal que, por sus funciones, no puede teletrabajar, siempre y cuando su puesto de trabajo cumpla los dos metros de seguridad. Seguirán acudiendo los trabajadores de los servicios esenciales como hasta el momento.
Tras al menos dos semanas, y si todo avanza con normalidad, a partir del 1 de junio empezaría la segunda fase. En ella volverá el personal que, sin estar incluido en la primera, tenga espacio propio (como un despacho), así como los trabajadores de las oficinas en las que se cumplen los dos metros de separación entre trabajadores.
La tercera fase, que podría comenzar el 15 de junio, será para todo aquel personal que no pudo incorporarse en las anteriores, y después de haberse realizado los ajustes necesarios en los puestos de trabajo para que se garantice la distancia mínima de seguridad.