El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado con dureza contra la gestión que el Gobierno central ha hecho de la crisis del coronavirus y ha urgido que se ponga en marcha un "sistema de cogobernanza" real con las comunidades.
"La respuesta no puede ser uniforme porque España no es uniforme", ha sentenciado, en su comparecencia en la Diputación Permanente, en la que ha repasado sus discrepancias con los planes estatales. Por ejemplo, ha insistido en que debería haber protocolos establecidos en ámbitos sociales como las residencias, centros de día y albergues.
También se ha quejado de la "falta de antelación" en la toma de medidas.
El presidente, ha ratificado que "la fase crítica" de la crisis sanitaria del coronavirus "se está superando" en Galicia, pero ha advertido de posibles rebrotes "en absoluto descartables, a corto y medio plazo, sobre todo a partir de otoño".
En su segunda comparecencia en la Diputación Permanente, órgano que funciona en el Parlamento en la ausencia del pleno, toda vez que la Cámara se había disuelto al convocar las elecciones del 5 de abril, después aplazadas, Feijóo ha constatado que la Comunidad "se sigue alejando de las peores cifras" que Galicia vivió en el pico de la pandemia, a principios de abril.
La sesión arrancó con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas.
El mandatario gallego apeló a "no confiarse" y ha asegurado que es preciso compaginar estas "cautelas" con un plan de desescalada que palíe consecuencias económicas y sociales "aún más graves".
Al respecto, ha defendido la propuesta que la Xunta remitió al Ministerio de Sanidad en la pasada jornada, en la que pide que Galicia pase a la fase 1 el 11 de mayo y que, con el área sanitaria como referencia (con el foco de control de contagios en unidades más reducidas, con algún 'zoom' en municipios o distritos sanitarios), se flexibilice la movilidad en todo su territorio.