El sistema educativo va retomando los plazos administrativos de cara al nuevo curso escolar. El próximo lunes la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional reabrirá el proceso de admisión de alumnado y reinstaurará la presencia obligatoria de algún miembro del equipo directivo en los centros.
Esta es alguna de las medidas aprobadas por el Centro de Coordinación Operativa y que el Diario Oficial de Galicia publica este lunes. El departamento dirigido por Carmen Pomar considera "necesario" restablecer el plazo de presentación de solicitudes y adaptar las fases posteriores, para que el alumnado tenga asegurada su plaza y los centros puedan arrancar "con normalidad" la preparación del curso.
Este periodo de admisión afecta al alumnado que nueva entrada en el sistema educativo y aquellas familias que deseen cambiar a sus hijos de centro y se trata de un proceso diferente a la matriculación ordinaria, que tendrá que formalizarse posteriormente y en un plazo diferente.
La administración restablecerá el plazo a partir del lunes para la presentación de estas solicitudes de admisión para 2º ciclo de educación infantil, primaria, ESO y bachillerato, y se extenderá por el tiempo que restaba en el momento en el que se declaró el estado de alarma.
El proceso, entonces, ya había dado comienzo y algunas familias ya habían remitido sus solicitud, pero todo quedó interrumpido por la incidencia de la crisis sanitaria.
De este modo, el plazo terminará el día 18 de mayo y cada centro registrará las solicitudes en la aplicación de gestión durante el día inmediato hábil y siguiente al de su presentación.
La documentación acreditativa de los criterios del baremo se podrá presentará hasta el 26 de mayo, las listas provisionales de admisión se darán a conocer el 8 de junio y, tras el periodo de reclamaciones (plazo de tres días hábiles desde el siguiente a esta publicación), el listado definitivo será el 26 de junio.
El periodo de matrícula ordinario se extenderá entre el 1 y el 10 de julio en el caso de infantil y primaria, ESO y bachillerato, mientras que el extraordinario se convocará entre el 1 y el 10 de septiembre.
Otro de los aspectos aprobados en el Cecop se refiere a la reinstauración de la obligatoria presencia de alguno de los miembros del equipo directivo en cada centro a partir de este lunes.
En el caso de centros de seis o más unidades, deberá estar un miembro de la directiva en jornada de mañana, y en los de menos de seis, de un director o profesor responsable durante los días necesarios para los trámites de escolarización, entre otros procesos.
Las direcciones podrán establecer la obligatoriedad de presencia del persona administrativo que consideren oportuno para atender todos los trámites derivados del proceso de admisión.
Educación también se refiere a la presencia obligatoria del personal de limpieza para tareas de desinfección, que será diaria.
Estas tareas incluirán tanto las instalaciones como las superficies de contacto más frecuentes, es decir, los pomos de las puertas, mostradores, muebles, pasamanos, entre otros elementos, utilizando disoluciones de lejía o desinfectantes con acción virucida autorizados por el Ministerio de Sanidad.
El reinicio de los trámites se produce en un marco de incertidumbre por el retorno a las aulas en septiembre, ante la falta de criterios claros para cumplir las condiciones sanitarias.
El Ministerio de Educación ha convocado a las comunidades autónomas el próximo 14 de mayo para abordar estas cuestiones en el marco de la Conferencia Sectorial.
A pesar de ello, el departamento de Isabel Celáa está analizando la posibilidad de combinar la presencialidad con la educación telemática.
De este modo, las aulas se retomarían con la mitad del aforo, es decir, con unos 15 niños en una clase pensada para 30 o 40, una propuesta que de momento no ha sido debatida con las comunidades autónomas.
Los sindicatos gallegos y las asociaciones de padres llevan reclamando que se dicten instrucciones y protocolos claros antes de dictaminar el regreso a las aulas.
El sindicato ANPE ha exigido que se adopten las medidas de protección sanitarias necesarias y las instrucciones que permitan una planificación "rigurosa" en los centros.