El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a rechazar una prórroga "sine die" del estado de alarma para controlar la pandemia de coronavirus, pero tras recibir este martes una llamada de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha admitido que "otra cosa es que el Gobierno necesite tiempo para organizarse".
"Y eso es más entendible que las razones expuestas públicamente hasta ahora", afirma el jefe del Ejecutivo gallego en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, publicado tras esa conversación con Carmen Calvo para informarle de la situación.
La conversación se produjo a 24 horas de que el Gobierno someta a votación, este miércoles, en el Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma, y después de que este lunes el PP anunciase que no la apoyará, aunque aún no desveló si de abstendrá. El actual estado de alarma, aprobado en una tercera prórroga por el pleno del Congreso de los Diputados el 22 de abril, está vigente hasta las 00:00 horas del domingo 10 de mayo.
En su mensaje, Feijóo ha sostenido que "todas las medidas" para controlar la pandemia de coronavirus "pueden adoptarse sin prorrogar sine die el estado de alarma", por lo que ha demandado al Gobierno central "tener plan B (o C de Constitución)".
El jefe del Ejecutivo gallego ha agradecido la llamada de Carmen Calvo "pese a ser con hechos consumados", "Coincidimos en que lo primero es la salud y no hay que dejar de actuar", agrega.
El pasado domingo, Feijóo había rechazado prolongar el estado de alarma y había apostado por que la desescalada se rija por otras opciones de la "legislación ordinaria" como la Ley General de Salud Pública, de la que sugirió que se podría hacer "alguna modificación" para regular la movilidad de las personas.
Al respecto, había matizado que, en caso de que el Gobierno central "considere que estas reflexiones no deben ser tenidas en cuenta", debería "al menos" modular el estado de alarma para afrontar la desescalada para ver "en qué territorios es necesario" o qué derechos "se limitan".
El decreto de suspensión de los comicios gallegos que estaban previstos para el pasado 5 de abril vincula una nueva convocatoria electoral a que se levante el estado de alarma. Al respecto, Feijóo ya advirtió en días pasados que "prorrogar la legislatura más de los cuatro años", que se cumplen el 25 de octubre, sería la "peor solución" y abogó por votar en el escenario que dé "mayor certeza sanitaria", ante "el riesgo de rebrote en otoño".
La fecha límite para poder convocar las elecciones gallegas en julio sería el 2 de junio, para cumplir el precepto legal de que haya como mínimo 54 días entre la convocatoria y la cita con las urnas.