El borrador de decreto que plantea el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a las principales fuerzas políticas, implica retrasar las elecciones autonómicas, convocadas para el 5 de abril, hasta justo antes del verano u otoño, cuando la legislatura estaría agotada.
Aunque se sugiere que el otoño es la opción más viable, puesto que ni siquiera los escenarios más optimistas de control del virus dejarían mucho margen antes de verano. Y en verano, a priori, hay coincidencia en que no tendría sentido que se celebrase la cita electoral.
El presidente se reserva volver a convocar la fecha y la duración de la campaña electoral en un nuevo decreto de la Xunta.