Los patinetes eléctricos son un nuevo reto a los que debe hacer frente la movilidad urbana en Galicia, aunque, afortunadamente, la cifra de accidentes graves protagonizados por este tipo de vehículos en las ciudades gallegas es pequeño, uno de los retos de futuro de las urbes es regular su uso y sus condiciones de circulación para evitar problemas de convivencia con otros vehículos y con los peatones, como ya ha ocurrido en Madrid o Barcelona.
En Galicia, cuatro de las siete ciudades trabajan ya en el desarrollo de una normativa propia en la materia, que permita regular el uso de los patinetes eléctricos en el ámbito urbano, aunque con diferente nivel de avance. Dos más, Santiago y Orense, se han marcado el objetivo de desarrollarlo, aunque todavía no han iniciado la labor. Ferrol, por su parte, se adscribe a la normativa desarrollada por la DGT.
Este panorama desigual coincide, asimismo, con la propia presencia de este tipo de vehículos en las distintas ciudades. En concreto, urbes como La Coruña, Pontevedra o Vigo registran un número elevado de patinetes eléctricos y algunos incidentes de pequeña entidad, denuncias y multas, aunque desde los municipios reconocen que no se dan problemas importantes de convivencia.
En el lado opuesto, Orense, Ferrol o Santiago consideran que la presencia de patinetes eléctricos en sus calles es todavía ocasional y el nivel de denuncias o quejas, residual.
El caso de Pontevedra es, entre las ciudades gallegas, el más avanzado. Según han confirmado fuentes municipales, cuentan ya con un borrador de ordenanza de movilidad que ha iniciado su trámite de aprobación con la solicitud de informes técnicos municipales y exposición pública.