Desde noviembre del año 2015 hasta el mismo mes del 2019, el número de autónomos del comercio ha pasado de 53.301 a 49.411 (de 812.668 a 778.936 en el conjunto de España), lo que se traduce en un descenso de 3.890 negocios, y una caída del 7,3 %.
La provincia que porcentualmente más autónomos ha perdido es Ourense con un descenso del 11,7 %. Así se desprende de los datos del estudio realizado al respecto por la Federación de Autónomos ATA.
Lo más revelador de este estudio es que, al igual que ocurre con los datos de la pérdida de población, ninguna de las cuatro provincias se salva de la destrucción de actividad comercial, y con valores negativos mucho más altos que el -1,4 % de media española. Destaca el dato de La Coruña con un -7,2 % de caída de autónomos del comercio (1.509 en los últimos cuatro años), seguida de Lugo (-6,4 %) y Pontevedra (-6,2 %).
Y por si esto fuera poco; de aquí a los próximos 5 años, más de 56.000 autónomos gallegos se jubilarán, y con ellos se acabarán gran parte de estos negocios, ya que la mayoría no tienen ni empleados ni sucesores para dar continuidad a la actividad.