En la última jornada del juicio por la muerte violenta de Diana Quer, su asesino confeso dice en su alegato final que pide nuevamente perdón a la familia. Tras terminar la intervención de su letrada en las conclusiones finales del proceso, el presidente del Tribunal, Ángel Pantín, le ha dicho que podía hacer uso de su último turno de palabra, algo que Enrique Abuín ha aceptado."No tengo nada más que añadir a lo que ha dicho mi abogada y pedir nuevamente perdón", ha dicho Abuín Gey, sentado desde el lugar que ha ocupado durante todas las sesiones del juicio, tras su letrada.
La abogada de la defensa, María Fernanda Álvarez, ha reiterado que "no hay pruebas" para acreditar que El Chicle violó y asesinó a Diana Quer el 22 de agosto de 2016, una cuestión que ha atribuido a "una obsesión por inculparlo" dentro de una "farsa" de juicio en el que "no se han respetado los derechos constitucionales". Por ello, ha advertido al jurado de la posibilidad de que se hayan "sobresugestionado" pidiéndoles que "Ustedes no se pueden convertir en una herramienta de la venganza".
La letrada ha comenzado el desarrollo de sus conclusiones, en la última jornada del juicio, mencionando su "respeto" a la familia Quer y a su dolor, al tiempo que ha recordado que su defendido "no es inocente", si no culpable de la muerte, si bien accidental, y de haber "lanzado" el cuerpo de Diana a un pozo, algo que "es horrible". "Es un dolor permanente, pero no justifica la prisión permanente", ha añadido María Fernanda Álvarez, para incidir en que la pena que está en juego es "la cadena perpetua".En este sentido, ha garantizado que la intención de su defendido no era "hacer daño a la familia" y "ultrajar el cadáver" cuando la llevó a Asados, sino "ocultarlo".En su alegato, que ha durado más de dos horas y cuarto, ha criticado el papel y la "toxicidad" de los medios de comunicación, que "hasta han privado de nombre y de apellidos" a Enrique Abuín. "Es una persona, y le han tratado como a un monstruo", ha dicho la letrada, para quien el acusado "no tiene maldad".
Ahora, las partes se reunirán para elegir las preguntas que formarán parte del objeto de veredicto, que posteriormente será entregado a los jurados para que se retiren a deliberar.