
En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal con su Gobierno, Feijóo ha defendido el posicionamiento "clave y diáfano" de la Xunta, que "comparte" la "incertidumbre" de los trabajadores desde que a finales del pasado año se conociese que ambas factorías de aluminio estaban en riesgo de cierre.
Después de que este miércoles se ratificase el acuerdo de venta de las plantas al fondo Parter, la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, explicó que ello garantiza el mantenimiento del empleo, al menos durante los próximos dos años, evitando la ejecución de un despido colectivo que, en caso de fracasar la venta, se hubiese tramitado este mismo jueves 1 de agosto.
En este contexto, el titular de la Xunta cree que ahora se abren "dos posibilidades": "O tener dos años un problema prorrogado o dedicar dos años para resolver definitivamente el problema".
"Si esto (la venta) es prorrogar el problema dos años, es una solución en falso", ha insistido, para después.
