Agentes de la Policía Nacional han detenido en Vigo a un hombre de nacionalidad española como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas prohibidas y otro de depósito de municiones, que almacenaba en sendas viviendas de su propiedad, en la ciudad olívica y en Lugo.
Según han informado fuentes policiales, la investigación, que dirige el juzgado de instrucción número 7 de Vigo, se inició a partir de información facilitada por las autoridades de Estados Unidos, a través de los canales de cooperación policial de Europol.
Las pesquisas policiales permitieron identificar al sospechoso, un individuo que posee licencia de tirador deportivo, y que había estado comprando dispositivos para modificar la capacidad de disparo de armas. El hombre realizaba esas compras por internet e introducía esos dispositivos en territorio nacional de forma subrepticia, por medio de envíos de paquetería.
Se trata de mecanismos que permiten, por ejemplo, convertir armas de tiro convencionales en armas que tiran en modo ráfaga, como las ametralladoras, y pueden así alcanzar una potencia de disparo de 1.100 cartuchos por minuto.
En el marco de la investigación, la Policía localizó en dos domicilios (de Vigo y Lugo) 40 armas largas y 26 armas cortas; 32 cargadores para munición de distintos calibres; piezas y elementos acoplables a armas de fuego, como cañones, mecanismos de cierre, silenciadores o piezas de conversión que transforman armas legales en armas prohibidas.
Por otra parte, los agentes se incautaron de numerosa munición: más de 17.000 cartuchos de diferentes calibres, principalmente del 9 mm 'parabellum', del 28 y 356 'magnum', y cartuchos para armas de guerra de calibre 7,62 y 5,56 OTAN.
En el arsenal del detenido también se encontraron 4 kilos de sustancias deflagrantes, como pólvora negra, y herramientas para la reparación y modificación de las armas.
Esta operación policial se enmarca dentro de la estrategia de seguridad de la Unión Europea, que considera una prioridad la prevención y lucha contra el tráfico ilícito de armas, sus piezas y componentes esenciales, y donde la Policía Nacional realiza un "incesante esfuerzo" para detectar las posibles vías utilizadas para el tráfico ilegal de armas de fuego y munición, "evitando que puedan acabar en manos de personas relacionadas con la delincuencia y el terrorismo".