
El Chicle seguirá entre rejas por narcotráfico hasta junio del 2020. Pero después de cumplir esta condena, el Chicle ya sabe que tiene una celda reservada por la detención ilegal y agresión sexual en grado de tentativa a una joven de Boiro el 25 de diciembre del 2017. Esta nueva condena,relata en su calificación una completa jurisprudencia del Tribunal Supremo que permite probar las verdaderas intenciones del Chicle hacia la joven de Boiro: "Su intención era cogerla, meterla en el coche y trasladarla a algún lugar para satisfacer su ánimo libidinoso".
Dicho propósito lujurioso encaja, en todos sus elementos (privación del teléfono, intimidación y rapto usando un turismo), con el presuntamente consumado contra la joven madrileña el 22 de agosto del 2016 entre A Pobra do Caramiñal y Rianxo. Con la dolorosa diferencia de que Diana Quer acabó muerta y violada, al menos según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, en el que reclama, al igual que la acusación particular, la prisión permanente revisable para el Chicle. Para conseguir dicha condena habrá que probar la agresión sexual, algo de lo que tampoco tiene duda el juez instructor de Ribeira, tal y como expuso en su auto de apertura del juicio oral el pasado 4 de abril.