Alcoa prevé que las medidas de reestructuración planteadas en sus plantas de Avilés (Asturias) y A Coruña permitirán a la multinacional incrementar su beneficio neto entre 70 y 80 millones de dólares anuales a partir del tercer trimestre del ejercicio 2019.
Una vez aprobado el preacuerdo, que ofrece soluciones de empleo, prejubilaciones o recolocaciones a 355 empleados de los 623 trabajadores indefinidos de las plantas de Avilés y A Coruña, así como mantener la actividad de las fundiciones de las dos fábricas y de la torre de pasta de A Coruña, Alcoa espera incurrir en costes extraordinarios por reestructuración de entre 90 y 115 millones de dólares que serán completamente contabilizados en el ejercicio 2019.
Además, en función del resultado final del proceso, la compañía estima que podría tener que asumir cargas adicionales por el cese de actividad de las dos fundiciones a finales de 2019 que oscilarían entre los 125 y los 135 millones de dólares (109 y 118 millones de euros), de los que aproximadamente el 25% corresponderían a desembolsos en efectivo con posterioridad al ejercicio actual.
El máximo ejecutivo de Alcoa calificó este preacuerdo como "un paso muy positivo", señalando que "el siguiente paso, en aproximadamente una semana, es que los trabajadores opinen" y asumiendo que estos ratificasen lo pactado, la compañía seguirá operando las plantas durante seis meses, hasta finales de junio, en una posición donde puedan reiniciarse y se verá "si hay alguien que quiera ingresar a esas posiciones operativas"