Los que eran responsables de seguridad de Adif y Renfe en el momento de la puesta en servicio de la línea Ourense-Santiago, donde se produjo el accidente del tren Alvia en Angrois en 2013, serán los encargados de abrir la sesión de la comisión que investiga el siniestro en el Congreso de los Diputados que arranca este miércoles a las 16,00 horas.
Ambos cargos, el primero, Andrés Cortabitarte, todavía en un puesto de libre designación en Adif, y el segundo, Antonio Lanchares, recientemente dimitido por su implicación en la tragedia, están investigados en la causa que instruye el juzgado número 3 de Compostela.
Junto a ellos, en esta misma condición, se encuentran el maquinista, que circulaba con un exceso de velocidad aquel día al despistarse por una llamada que le hizo el interventor, otro cargo de Adif y tres técnicos de la consultora Ineco, encargada del análisis de riesgo independiente de la línea.
Cortabitarte declaró ante el juez en julio de 2017 que no sabe "lo que es" una evaluación integral del riesgo porque ese "concepto", dijo, "no existe en ningún sitio".
Por su parte, Lanchares aseguró en noviembre de ese mismo año que su "sensación" era que los maquinistas consideraban que el salto de velocidad que se producía en la curva de A Grandeira, donde descarriló el convoy ocasionando 80 muertes y había que reducir de 200 a 80 kilómetros por hora, era "normal entre comillas".
En su último auto, la Audiencia Provincial de A Coruña recuerda que la hipótesis de la justicia es que en la línea del siniestro existía un riesgo que no se analizó, al carecer del sistema ERTMS y porque concurrían varias circunstancias como, precisamente, la reducción significativa de velocidad en la curva y las pautas de Adif sobre balizamiento o señalización.
SIGUE EN ADIF
De 2006 a 2013, Andrés Cortabitarte, a quien, como al resto de investigados, el juez atribuye 80 supuestos delitos de homicidio y 144 de lesiones por imprudencia profesional grave, fue director de seguridad en la circulación de Adif.
En esos años se produjeron momentos clave como el cambio de proyecto de la línea Ourense-Santiago en 2010, que redujo el ámbito de actuación del sistema de control constante de velocidad ERTMS hasta el kilómetro 80, de modo que no estaba presente en la curva de A Grandeira, donde descarriló el convoy. En 2011 este tramo fue inaugurado y en 2012 se autorizó la desconexión del ERTMS embarcado.
Dos meses antes de la tragedia del 24 de julio de 2013, fue destituido del cargo de seguridad para ser nombrado subdirector de innovación y desarrollo tecnológico, dependiente de la dirección general de explotación y construcción.
En el último organigrama al que tuvo acceso Europa Press, previo al nombramiento de la gallega Isabel Pardo de Vera como presidenta de Adif, Cortabitarte había sido reubicado por la empresa en una subdirección de nueva creación, la de gestión logística de aprovisionamiento.
LAS VÍCTIMAS EXIGEN EL CESE DE CORTABITARTE
La Plataforma Víctimas Alvia 04155 se concentrará este miércoles en la Plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, coincidiendo con la comparecencia en la comisión de investigación del accidente de dos de los exresponsables de Adif y Renfe investigados en la causa judicial por supuestamente incumplir la normativa de seguridad ferroviaria.
Si bien el exdirector de seguridad de Renfe, Antonio Lanchares, dimitió el pasado mes de septiembre, el que fuera su homólogo en Adif, Andrés Cortabitarte, todavía ocupa un puesto de responsabilidad y de libre designación en Adif, lo cual para las víctimas es "intolerable".
"Exigimos una vez más al ministro y a la presidenta de Adif su cese inmediato. Fue el responsable de desconectar el sistema de seguridad ERTMS que hubiera evitado el accidente, porque generaba retrasos", subraya la asociación en un comunicado remitido a los medios de comunicación.
Además, pide al ministro "que cumpla sus compromisos y cree una comisión de investigación técnica, siguiendo la petición de la Comisión Europea y la recomendación de la Agencia Ferroviaria Europea".