Juan E. Olmedilla Casado, un técnico de la unión temporal de empresas (UTE) de Thales y Dimetronic, que suministró la tecnología de seguridad de la línea Ourense-Santiago, declaró a mediados de septiembre en los juzgados de Santiago que Adif no pidió analizar la seguridad de la curva de A Grandeira en la que descarriló el tren Alvia.
Esta tarde está previsto que comparezca, junto con otro técnico, en La comisión de investigación abierta en el Congreso sobre el accidente ferroviario en Angrois en el que fallecieron 80 personas en julio de 2013 en Santiago.
De hecho la orden del día arranca a las 16,00 horas con Juan E. Olmedilla Casado, técnico que suministró la tecnología de seguridad de la línea Ourense-Santiago.
Este técnico reconoció ante el juez, tal y como había expuesto la consultora pública Ineco en noviembre de 2017, que el análisis de riesgos se realizó solo hasta donde estaba instalado el sistema de seguridad ERTMS, es decir, antes de la curva del descarrilamiento, por lo que no se hizo en la totalidad de la línea.
Posteriormente, será el turno a partir de las 17,30 horas de Alejandra Pérez Jiménez, que fue la encargada de dirigir la obra de ERTMS en la línea de ADIF.
TURNO DE LOS TÉCNICOS
Así, se prosigue con las comparecencias de técnicos tras las dos últimas que tuvieron lugar el 19 de septiembre. Por un lado, Enrique Villarino, técnico jubilado de Renfe Operadora, opinó que se aceleró la inauguración de la línea del accidente por intereses políticos.
Por su parte, el ingeniero de Caminos José Luis González Navarro, coordinador del Transporte Ferroviario en la Dirección General de Ferrocarriles cuando se produjo el accidente en el barrio compostelano de Angrois, subrayó que la inauguración de la línea se hizo "en condiciones similares a las de otras líneas y ajustadas a la normativa".