El grupo de patrimonio de la unidad orgánica de Policía Judicial de A Coruña detuvo a los integrantes de un grupo organizado que se dedicaba a la comisión de robos con fuerza en tiendas de telefonía y que actuó en varias localidades gallegas.
La denominada operación 'Mobile', que se ha saldado con las detenciones en la madrugada del pasado jueves, se inició a finales del mes de febrero con la comisión de un robo en una tienda de Sada (A Coruña), en donde sustrajeron terminales por valor de 22.000 euros.
"Pese a no dejar huellas, y la inexistencia de testigos, los investigadores consiguieron identificar el vehículo utilizado para el desplazamiento", destaca la Guardia Civil en un comunicado de prensa.
No obstante, los autores, según la Benemérita con múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio, para dificultar su detección cambiaban de vehículo "habitualmente". Así, en los cuatro meses que duró la investigación, los agentes contabilizaron el uso de hasta cuatro vehículos distintos.
La Guardia Civil consiguió averiguar sus domicilios y constatar la presencia en numerosas localidades hasta las que se desplazaban "con el único fin de cometer este tipo de delitos".
Resalta el "grado de especialización" que poseían los sospechosos, que, según explica, les permitía fracturar, extraer el bombín de la cerradura, neutralizar la alarma de seguridad y hacerse con los terminales de mayor valor o dinero en efectivo "con una rapidez profesional".
"El grupo destacaba por una movilidad sin parangón, lo que dificultaba la realización de seguimientos, pudiendo desplazarse desde su localidad de residencia (Madrid), hasta los lugares más distantes de la península", prosigue la nota.
Así, cometieron robos en Carballo, Ordes, Padrón, Boiro, Arteixo y A Pobra (A Coruña), Bueu, Sanxenxo, Porriño, Tui, Moaña y Cangas (Pontevedra), Xinzo de Limia y Celanova (Ourense), Ciudad Rodrigo, Asturias, Badajoz, Almería, Huesca, Lleida y Tarragona.
EL BOTÍN, 230.000 EUROS
El beneficio obtenido en los 25 delitos que se le imputan alcanza los 230.000 euros, según apunta la Guardia Civil, que añade que otra característica de sus actuaciones era los elevados daños que ocasionaban en el interior de las tiendas, "destrozando completamente el mobiliario para hacerse con los terminales que guardaban en su interior".
El pasado miércoles, el seguimiento condujo a los agentes hasta la localidad de Cee, en donde entraron por la fuerza en una tienda de telefonía.
Establecido el dispositivo para proceder a su detención, fueron seguidos de manera discreta hasta que fue posible encontrar un lugar adecuado para darles el alto, lo cual realizaron varias patrullas de la comandancia y subsector de tráfico de Lugo en un control montado al efecto a la altura del área de servicio de O Corgo.
En ese momento viajaban en el vehículo solo tres de los integrantes del grupo, todos de nacionalidad española y rondando la treintena de años.
"Como quiera que existían pruebas que también incriminarían a un cuarto integrante, y estaba plenamente identificado, varios agentes partieron en ese mismo momento hacia Madrid para intentar localizarlo y proceder a su detención, lo cual se consiguió a última hora de la tarde de ese mismo día, siendo trasladado a continuación hasta esta ciudad", apunta.
En el momento de la detención, llevaban en el coche el botín que acababan de sustraer, casi 50 artículos entre teléfonos y tablets. Inspeccionado a fondo el vehículo en el que circulaban se detectó la existencia de varios compartimentos ocultos, en los que escondían la herramienta especial para cerrajería que utilizaban para forzar los bombines, sus propios teléfonos móviles, un inhibidor de frecuencias (para inutilizar las alarmas), así como herramienta más pesada por si el bombín se resistía, como patas de cabra o mazas.
Las diligencias y detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Betanzos, que decretó su libertad con cargos con la obligación de presentarse cada 15 días.
La Guardia Civil concluye apuntando que "se da la paradoja de que a las pocas horas de haber quedado en libertad se cometía un nuevo robo en una tienda de telefonía en Sada, sustrayendo los autores diversos móviles por valor de 20.000 euros".