La Xunta prevé mantener el periodo de alto riesgo de incendios --que va de julio a septiembre-- en el mes de octubre, se cubrirá por primera vez el "cien por cien" de las vacantes del operativo de cara al verano, instalará 34 videocámaras de vigilancia en las cuatro provincias, al tiempo que aportará una financiación "importante" a ayudar a ayuntamientos para la limpieza de franjas de seguridad.
Estas son algunas de las novedades para la campaña de 2018 que ha presentado este miércoles en rueda de prensa el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto, quien ha informado sobre el plan de lucha contra el fuego (Pladiga).
En un fin de semana de octubre de 2017 ardieron casi 50.000 hectáreas en una ola de fuegos que dejó cuatro muertos. El año pasado fue en el que más se prolongó la temporada de alto riesgo de incendios --hasta el 12 de noviembre-- en Galicia.
En el Pladiga se recoge que el alto riesgo dura entre julio y septiembre, con la posibilidad de ampliarlo aproximadamente un mes en función de las condiciones meteorológicas, pero ahora Fernández-Couto ya avanza a priori que "probablemente" se incluirá el mes de octubre "dentro de la temporada". "Podremos considerar que la campaña de alto riesgo incluirá automáticamentente desde el mes de julio hasta el mes de octubre", ha asegurado.
REORGANIZACIÓN DEL OPERATIVO
En este sentido, Fernández-Couto ha explicado que habrá modificaciones "sensibles" en el operativo, con una reorganización a través de "mejoras" en su estructura y tiempos de trabajo, que se negociará con los sindicatos.
El operativo mantiene sus efectivos en 5.700 en alto riesgo, ampliable hasta 7.000 personas, con 30 medios aéreos --aquí se incluye un helicóptero con cámaras que transmite imágenes georreferenciadas y vídeo en tiempo real-- y 360 motobombas.
Precisamente, en el Pladiga de este año figura la "posibilidad" de incremento de la duración de la prestación del servicio tanto del personal laboral fijo discontinuo como de las brigadas de empresas públicas (entre ellas Seaga). Un hecho que se corresponde con la ampliación del alto riesgo que prevé la Xunta prolongar a octubre, por lo que habrá un "refuerzo" del operativo en ese periodo.
Además, la Xunta espera cubrir "el cien por cien" de las vacantes una vez comience la campaña de alto riesgo, cuestión que "también intentarán atenderse" durante ese periodo.
Por otra parte, la Consellería de Medio Rural firmará dos convenios con radioaficionados y la Federación Galega de Caza con el fin de colaborar en las tareas de información y vigilancia, pero no trabajarán en extinción.
AYUDAS A AYUNTAMIENTOS
Junto a esto, Fernández-Couto ha confirmado lo que ya anunció en su día en la comisión de incendios, en la que diversos alcaldes se quejaron de la falta de medios y personal para la limpieza de franjas de seguridad próximas a viviendas por falta de medios y personal, y es que habrá una financiación "importante" de la Xunta para ayudar a ayuntamientos en estas tareas --que deben ejecutar de forma subsidiaria en el caso de que los propietarios no las lleven a cabo--.
De este modo, Medio Rural propondrá a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) un acuerdo para la eliminación de biomasa en estas franjas secundarias por el cual la Xunta financiará las actuaciones este año, con el objetivo de que en próximos ejercicios sea una cofinanciación con los entes locales.
Por el momento, Fernández-Couto ha explicado que no puede aportar más detalles sobre este extremo, dado que la Xunta está "analizando a ver hasta dónde puede llegar", si bien garantiza un esfuerzo "muy importante" de ayuda del Gobierno a los ayuntamientos "para que puedan realizar de forma adecuada estas competencias".
En esa limpieza de franjas de seguridad se priorizarán las parroquias con alta actividad incendiaria --que ascienden este año a 77 de las 73 de 2017--, así como aquellas estuvieron en situación 2 --con riesgo para personas y viviendas-- en últimos años o en las que hay fuertes vientos como ocurre las costas de A Coruña y Pontevedra.
Y es que el responsable de Ordenación Forestal sostiene que este año habrá una "acción decidida en todas las redes de franjas secundarias de Galicia", mientras se promoverá la redacción de planes municipales de defensa de incendios forestales para que se implanten "progresivamente en unos años", lo que "puede suponer un antes y un después".
En lo tocante a las franjas primarias --aquellas en las inmediaciones de carreteras, autopistas y subestaciones eléctricas, entre otras--, la Xunta trabaja en realizar avisos con la colocación de carteles, a lo que siguen anuncios en el BOE y el DOG antes de la actuación subsidiaria y las correspondientes sanciones. También se presta atención a que no haya especies pirófitas a 15 metros del cauce de ríos para evitar la propagación de incendios de copas.
MÁS DE 80 PUNTOS DE VIGILANCIA
Asimismo, se instalarán 34 cámaras de videovigilancia, repartidas en las cuatro provincias: Ourense (13), Lugo (8), A Coruña (7) y Pontevedra (6).
En total, serán 81 puntos de vigilancia para cubrir el territorio entre la suma de las 34 videocámaras que se instalarán más tres ya existentes, unido a las 44 torres operativas.
Todo ello, con el objetivo que se marca la Xunta de que este año no ardan más de 20.000 hectáreas en Galicia --en 2017 fueron 61.500 hectáreas en todo el año, casi 50.000 en solo un fin de semana--. Marca también como meta que haya menos de 600 incendios de más de una hectárea y que no se superen los 16 fuegos de situación 2.
INCENDIARIOS "HOMICIDAS"
Uno de los puntos sobre los que ha llamado la atención Fernández-Couto es la "concienciación de la población", puesto que "cuando las condiciones son extremas hay una alta actividad incendiaria", que la Fiscalía cifra en alrededor del 60% en los últimos grandes incendios en Galicia, pero que "muchos informes técnicos elevan hasta porcentajes superiores al 80%-85%".
Por ello, iguala la "actividad delictiva" de incendiarios con "homicidas", pues son "actuaciones que no tienen justificación ni necesidad, que muchas veces están expresamente prohibidas." "Puedes provocar la muerte como puede ser circular en dirección contraria por la autopista", apostilla.
"Un incendiario no es menos peligroso que un suicida que circula en dirección prohibida por una autopista, no es menos peligroso que un maltratador o que otro tipo de delincuentes que su actividad se determina como claramente peligrosa para la sociedad", afirma Tomás Fernández-Couto.
MANIFESTACIÓN DE COMUNIDADES DE MONTES VECINALES
El próximo domingo, 22 de abril, se celebrará en Santiago (12,00 horas, salida de la estación de tren) una manifestación de comunidades de montes vecinales en contra del futuro plan forestal con el que, aseguran, la Xunta quiere "robar" sus terrenos para privatizarlos, pues advierten de que se quiere entregar los montes "a empresas privadas por 50 años sin posibilidad de recuperación en ese periodo".
Preguntado por esta protesta, Fernández-Couto dice que "no hay nada de real" en la denuncia de las comunidades de los montes vecinales, que recuerda son entidades "consolidadas" que gestionan unas 850.000 hectáreas.
A este respecto, indica que hay "líneas tremendamente importantes" de apoyo a los montes vecinales, mientras que "no hay ningún procedimiento de expropiación". Con todo, dice que "lo único que pueden buscar, aprovechando que el Pisuerga pasa no por Valladolid, sino por Sevilla" es una disposición por la cual los montes en "grave estado de abandono" se abren a la posibilidad de ser alquilados por 50 años.