El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que los propietarios de Abanca no le han trasladado "ninguna incertidumbre ni riesgo especial" sobre su futuro, y ha remarcado que, aunque su máximo accionista, Juan Carlos Escotet, es dueño de la venezolana Banesco, se trata de entidades "distintas" con fichas bancarias también "distintas".
Así lo ha manifestado después de que el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, asegurase que el Ejecutivo está dispuesto a nacionalizar Banesco, según declaraciones ofrecidas en un programa de televisión, donde también solicitó que se investigue a la entidad sobre la supuesta implicación en el contrabando de billetes desde la frontera con Colombia.
"Escotet dice que el resto de acciones de Banesco, el 97,66%, valen alrededor de 413.000 millones de bolívares. Al cambio del dólar (...) son 3.445.463 dólares (2.884.421 euros). Barato, ¿verdad? Podemos comprárselo", aseguró Cabello. "Te lo vamos a comprar al precio al que tú querías comprar la participación del Estado", aseveró.
Esta advertencia llega después de que Escotet haya ofrecido al Gobierno de Venezuela comprar el 2,34% de las acciones que posee de Banesco por 387 millones de bolívares o 3.225 dólares (2.700 euros), por lo que Cabello asegura que, entonces, el resto de las acciones valen esos 3,4 millones de dólares (2,8 millones de euros). "Se lo comenté al presidente y está dispuesto a comprar el banco a este precio (...) ¿Dónde lo depositamos?", indicó.
Preguntado al término del Consello de la Xunta acerca de si esta advertencia podría afectar a Abanca, Feijóo ha remarcado que la entidad no le ha trasladado "ninguna incertidumbre ni riesgo especial", al tiempo que ha subrayado que se trata de entidades "distintas". Además, ha incidido en que la entidad radicada en Galicia está "saneada" y opera "con beneficios".
Todas las empresas venezolanas, "en riesgo"
Dicho esto, el presidente ha reconocido que "todas las empresas de Venezuela" están sometidas "al riesgo de la nacionalización, destruyendo libertades y bienestar del pueblo venezolano".
"Desconozco si hay un mayor riesgo o si éste ha aumentado, pero todo lo que sea expropiar una empresa que funciona es una decisión paralegal y catastrófica", ha remarcado, antes de aludir a la "inseguridad" que genera en las inversiones este tipo de decisiones.