El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defiende aplicar "todas las medidas que sean necesarias" para evitar que se consume la ruptura de Cataluña con España "mediante procedimientos golpistas" y pide el "apoyo unánime" del Parlamento para "defender" el Estado de Derecho y a Galicia. Y es que el mandatario gallego no renuncia a la vía política, de hecho está "a favor" de emplearla, pero advierte que no puede suponer asumir todas las exigencias soberanistas.
"Estoy a favor de emplear la política, pero no de que eso signifique decir amén a todas las reclamaciones soberanistas, como parece deducirse de algunas intervenciones. Eso no reforzaría en nada nuestra democracia ni reforzaría Galicia. Y señorías, un demócrata gallego, si lo es realmente, está siempre con la democracia y siempre con Galicia", ha proclamado Feijóo en su discurso inicial de su séptimo Debate sobre el Estado de la Autonomía y primero de la X Legislatura.
En un escenario político estatal marcado por el referéndum independentista del 1-O, tal y como había avanzado, el presidente gallego ha dado protagonismo a la situación catalana en su discurso, que ha arrancado reiterando su promesa como presidente a "observar y hacer cumplir la Constitución y el Estatuto", así como "las demás leyes de Galicia y del Estado".
Con esta "promesa" muy presente, ha abierto una intervención que se ha prolongado en torno a una hora y media, interrumpida en varias ocasiones con aplausos de los diputados populares, y en la que Feijóo ha enfatizado que la situación social y económica gallega es "objetivamente mejor" que en los dos primeros debates de política general de sus dos mandatos anteriores. Por ello, ha subrayado que "se podría concluir" que para él es "menos difícil" esta cita política.
"Pero, ¿saben, señorías? Me duele Cataluña. Porque Galicia es España, y en consecuencia, lo que ocurre en el conjunto de España le afecta a Galicia. Y porque Cataluña es España y, en consecuencia, lo que ocurren en Cataluña lo sentimos también en Galicia. Por eso siento que ningún otro debate en este hemiciclo se celebró en momentos políticos más infaustos", ha contrapuesto.
Y es que, a su juicio, si bien "es cierto" que hubo "otros ataques al Estado de Derecho con anterioridad", nunca antes se había producido "algo tan lamentable como que los golpistas fueran políticos" y que, además, "fuerzas políticas supuestamente democráticas", fuesen "ambiguas en su rechazo e incluso obstaculizasen la manera de afrontarlo".
Feijóo ha proclamado que "defender la convivencia es imprescindible" y ha remarcado que lo hace "sin paliativos ni peros de ningún tipo". "Y les pido pactar una propuesta de resolución en este sentido. Pero también creo que, por si solo, esto es insuficiente", ha avanzado, antes de apelar a "predicar con el ejemplo".
Sea cual sea la decisión de los grupos, ha avanzado que Galicia, ante la disyuntiva de "democracia sí o democracia no", tiene "clara su respuesta": "En Galicia sí, en Galicia democracia sí". Por ello, ha asegurado que suscribe "cada una de las palabras" pronunciadas por el Rey Felipe VI.
El presidente ha recordado que no solo él sino el resto de diputados que conforman el hemiciclo gallego, con independencia del partido, se comprometieron (en algunos casos remarcando que lo hacían por imperativo legal) con las normas vigentes y ha advertido que "nadie" se puede creer con el derecho de "romper unilateralmente" las guías de "convivencia" que se da el pueblo.
Dicho esto, ha asegurado que, mientras el PP gobierne "en Galicia ni se van a cometer ni se van a avalar los disparates que estamos viendo durante todos estos días". "No se van a cometer. Ni yo como presidente lo propiciaré ni Galicia lo permitiría. Con toda lógica, los gallegos que cumplen la ley todos los días, y que acatan las sanciones cuando las vulneran, esperan que sus representantes hagamos lo mismo", ha garantizado.
El presidente gallego considera que el "ataque a la Constitución" por parte del "independentismo" es "un ataque directo a la democracia gallega" y también que "intentar cambiar por la fuerza" el sistema autonómico del que también forma parte la comunidad es "un asalto contra Galicia". Y es que, ha anticipado, "de consumarse una ruptura mediante procedimientos antidemocráticos y golpistas", el Estado en su conjunto "quedaría dañado".
Al hilo de esta afirmación, ha concretado que la estabilidad se vería "alterada", la convivencia "viciada" y la economía "afectada", sin que Galicia pudiese quedar "al margen", por lo que ha defendido "todas las medidas que sean necesarias para garantizar que esto no pasará".
"La insurrección del independentismo no se produce contra una dictadura, sino contra una democracia", ha apuntado, antes de reflexionar sobre la afirmación de que "una mentira mil veces repetida se convierte en verdad". "Desgraciadamente fueron más de mil las veces que se ha calificado el Estado democrático del que formamos parte los gallegos como autoritario y represor", ha lamentado.
"Así pues, ¿en qué lado señores diputados debe situarse un demócrata gallego? Porque hay debates en los que no cabe la ambigüedad. O se avala el incumplimiento de la ley o se condena. Nada, nada, nada de lo que se está haciendo en los últimos tiempos el nacionalismo catalán puede inspirar Galicia. Todo, todo, todo avergüenza. ¿En qué lado está este Parlamento?", se ha preguntado.
Feijóo, favorable a "emplear la política" pero no a "decir amén" a todas las reclamaciones soberanistas, ha incidido en que, si bien espera "contar con el apoyo unánime" del Parlamento para "defender el Estado de Derecho", en el caso de que no sea así, la mayoría absoluta que lo sustenta -única autonómica en España-- garantiza que Galicia "seguirá protegida" de quien pretenda "dañar la democracia" española.
De hecho, como presidente de una "nacionalidad histórica" que "progresa", ha alertado de la "tiranía de algunas minorías" antes de defender que "dentro de las reformas políticas que necesita España, se debe trabajar para blindar las administraciones frente al chantaje de aquellos partidos que no aceptan el papel que les otorga la democracia".
"Desde la legitimidad" de ser el único presidente autonómico con mayoría absoluta, ha defendido "mantener límites a que un solo partido pueda decidir el futuro de todos en todos los asuntos, pero evitando también que haya otro, además minoritario, con capacidad para poner diques que impidan avanzar". Y es que, a su juicio, "la negociación es enriquecedora, la parálisis no".
Al término de su discurso, que ha concluido con una apelación directa a que el resto de diputados "miren por Galicia", Feijóo ha reflexionado acerca de cuál debe ser el papel de la comunidad ante el debate de la financiación y ha prevenido contra "imitar lo que proponen otros". "No pedimos más que nadie ni más a costa de nadie, pedimos igualdad", ha aseverado.
Dicho esto, ha retomado el hilo de Cataluña y ha incidido en que "a costa de Galicia" no se cederá a pretensiones de quienes "incumplen las normas". Ha pedido hablar claro y, tras subrayar que "facilitar" que todos los catalanes "se sientan cómodos en España es una tarea compartida y ahí estará Galicia con la mano tendida", ha advertido que "solo depende de su retorno a la cordura y a la legalidad".
Feijóo ha parafraseado a Salvador Espriu y, en catalán, ha proclamado: "Tots som esclaus de la llei, perque poguen ser lliures". "Todos somos esclavos de la ley para que podamos ser libres. Galicia es libre porque está con la ley", ha zanjado.