Santiago de Compostela mantendrá las medidas pasivas de seguridad adoptadas tras los atentados de Barcelona y Cambrils y tras la alerta antiterrorista decretada por el Ministerio del Interior, manteniendo elementos fijos y móviles en las zonas de entrada al casco histórico y la praza do Obradoiro.
Así lo ha señalado el subdelegado del Gobierno en A Coruña, Jorge Atán, en declaraciones a los medios tras la reunión de la junta de seguridad local de la ciudad junto con el regidor local, Martiño Noriega y el concejal Xan Duro, además de representantes policiales.
Uno de los temas abordados han sido las medidas de seguridad sobre la alerta antiterrorista, sobre las que Atán ha ratificado que se mantendrán los citados elementos pasivos, identificando las zonas potencialmente "más sensibles" de la ciudad y "reforzando la coordinación" con la Policía Local para detectar estos "puntos sensibles" o aquellos de mayor concentración de gente para así impedir y evitar acceso no controlados.
Sobre este punto, ha avanzado que en el marco de la junta local de seguridad se solicitó la permanencia en octubre de la unidad de intervención policial (UIP), que mantiene su presencia en Santiago desde el mes de julio. Atán ha señalado que se trata de una cuestión "interna" de la Policía Nacional y que "dependerá de las prioridades" y las "necesidades".
A pesar de ello, ha asegurado que la unidad de intervención está presente en A Coruña y en Vigo y que podría estar "en cualquier momento" en un ayuntamiento "prioritario" como Santiago, teniendo que cuenta que también contribuye a establecer las medidas de seguridad pasivas.
Atán no ha precisado si se van a reforzar o incrementar estas medidas, reiterando que el objetivo es evitar la entrada de cualquier elemento "extraño" o vehículo a espacios concurridos, bien sea mediante medidas fijas como bolardos o macetas, o móviles (como un vehículo) "en función de las circunstancias en ese momento o la cantidad de gente".
Estas tareas "ya se están haciendo" en puntos concretos, como Porta Faxeira o San Francisco o las entradas del casco antiguo de la ciudad, insistiendo en la coordinación entre los cuerpos de la Policía Nacional y Local para establecer furgonetas o vehículos en zonas sin obstáculos fijos.
Por su parte, Martiño Noriega ha apelado a la "discreción" en el trabajo respecto a estas medidas de seguridad, y ha agradecido "el clima de colaboración" con los distintos cuerpos y la propia Delegación del Gobierno, que es "permanente" desde el día de los atentados.
Atán también ha desvelado algunas cifras de criminalidad de la ciudad, donde se ha registrado "un pequeño aumento" en las infracciones penales totales en los últimos ocho meses. A pesar de ello, ha matizado que estas se mantienen en índices "bastante razonables" en relación al pasado ejercicio, incidiendo en el descenso "acusado" del 8 por ciento registrado en el mes de agosto.
Sobre este punto, Martiño Noriega ha mostrado su "preocupación" por el aumento del 4,48 por ciento en infracciones penales por casos de violencia machista, insistiendo en "no bajar la guardia" desde las instituciones y agradeciendo la "concienciación" y la "especial sensibilidad" que existe en la ciudad con campañas como 'Compostela en negro'.
A su vez, han abordado el tema de las redes de mendicidad "organizadas" que afectan a la ciudad, sobre las que Noriega ha avanzado que "ya se está actuando", sobre todo en casos donde "hay un fraude evidente".