Un total de 81 empresas han manifestado su interés en optar a los nuevos contratos de transporte público por carretera, los 42 anteproyectos que salieron a información pública el pasado 30 de mayo en aquellas zonas donde las empresas de transporte renunciaron a seguir prestando el servicio. En realidad son 314 declaraciones en las que estas empresas muestran su interés por asumir las concesiones previstas para la primera fase del nuevo plan de transporte público de Galicia, que se implementará a partir de agosto. Esto supone que habrá una media de 7,5 empresas por contrato de cara al proceso de adjudicación, por lo que es improbable que alguna de las zonas donde se implantan los 42 anteproyectos pueda quedar desasistida.
En vísperas de la reunión que el viernes mantendrán la patronal y los sindicatos con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, un encuentro con el que se intentará desbloquear la huelga prevista para todos los martes y miércoles a partir del día 20, representantes de las federaciones de transporte fueron especialmente duros con el nuevo régimen de concesiones que diseña la Xunta. Anetra, Fegabús y Transgacar exigieron este martes a la Xunta que retire su futuro plan de transporte, pues en su opinión "condena" al cierre a "la mayoría" de las pequeñas empresas en las zonas rurales. Carlos García Cumplido, de Transgacar, afirmó que el plan es "catastrófico" a nivel empresarial y "desastroso desde el punto de vista funcional", pues tiene "múltiples errores" debido a que "se hizo con prisas" y sin "un estudio serio y riguroso".
Creen, además, que la Xunta persigue que "una multinacional" se haga cargo de buena parte de los contratos, una opinión que contrasta con el amplio número de empresas que optan a hacerse con las nuevas líneas, donde el transporte escolar compartido es uno de los pilares del nuevo modelo. No obstante, desde el ámbito empresarial se aclara que el hecho de mostrar interés en una línea o zona no significa que finalmente se concurra al proceso de adjudicación directa, pues creen que muchos de estos contratos serán deficitarios y quieren que la Xunta les compense por esas pérdidas.
La Xunta, por contra, cree que el nuevo plan permite dar continuidad al empleo en el sector, pues en un mes se terminan las concesiones y, si no se articula una alternativa, sí habría una merma en los empleos. La consellería se compromete a velar por el mantenimiento de los puestos de trabajo "mediante una aplicación rigorosa de la normativa sobre la subrogación de trabajadores".
69 concesionarias renuncian
Según la Administración gallega, hay 7,5 empresas interesadas por cada una de las concesiones. En total, a la consellería han llegado 314 muestrasde interés de estas 81 empresas.
Estos contratos se enmarcan en la primera fase del nuevo Plan de Transporte Público de Galicia, que con el que la Consellería de Infraestruturas pretende dar continuidad al servicio de autobuses de viajeros en la comunidad autónoma después de que el pasado año un total de 69 concesionarias anunciaron que renunciaban a seguir prestando esta actividad por la falta de rentabilidad de las líneas.
Según recuerdan, con el nuevo plan de transporte se duplicará el número de paradas de autobús en cerca de 200 ayuntamientos y 1,7 millones de personas tendrán una parada a menos de 500 metros de su casa.