El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado este lunes que Galicia tiene que aprovechar el proyecto de la nueva Ruta de la Seda para "estrechar" las relaciones comerciales con China y situarse como plataforma logística para el sur de Europa.
Durante un encuentro con la Cámara de Comercio para la Importación y Exportación de Maquinaria y Productos Electrónicos de este país, Feijóo ha trasladado la disposición de la Comunidad gallega de llegar a ser un "enlace más" en los planes de apertura económica de China hacia Europa, incidiendo en que Galicia es una región que, gracias a su situación geográfica, cuenta con unas "condiciones excelentes" para el tráfico marítimo.
El presidente gallego ha dicho que 1.400 kilómetros de costa convierten a Galicia en "el corazón del arco atlántico y en un enclave estratégico para el transporte de mercancías". "Por eso somos el puerto de Europa", ha asegurado, destacando el puerto pesquero de Vigo, el más importante de Europa y donde se encuentra una de las tres zonas francas de toda España; los puertos exteriores de Coruña y Ferrol, cuyo calado permite, las 24 horas del día, la entrada de buques de gran tonelaje; las terminales portuarias de Marín y Vilagarcía de Arousa; o los 122 puertos pesqueros que acogen la actividad diaria de la flota.
"El sistema de autopista del mar tiene, por lo tanto, en Galicia, un puerto de referencia", ha dicho Feijóo, añadiendo que esta infraestructura se complementa con una red viaria de casi 5.600 kilómetros, con el tren de alta velocidad y con tres aeropuertos.
En la misma línea, ha recordado que Galicia está, a día de hoy, entre las siete comunidades españolas que más exportan China y que más importa del país asiático. El pasado año, 477 empresas gallegas exportaron a este país, un 15 por ciento más que en 2015.
China, ha apuntado, es el principal destino en Asia para las exportaciones gallegas y el tercer país del que Galicia más importa, después de Francia y Portugal. Y las tres cuartas partes de las exportaciones a este país, después del textil, son materias primas y productos intermedios de la industria agroalimentaria.
Seguridad y crecimiento
A lo largo de su intervención, Feijóo se ha referido a las empresas gallegas como la "mejor credencial" que presentar en este encuentro, recordando que "en medio de una de las peores crisis económicas que vivió la economía mundial", su capacidad para abrirse paso fuera del mercado doméstico y para encontrar nuevos nichos de negocio, "fue vital".
"En estos últimos cuatro años, las exportaciones gallegas no solo batieron marcas récord, sino que fueron un factor a tener en cuenta por los principales organismos económicos que llevan tiempo pronosticando un crecimiento positivo de nuestra economía", ha dicho Núñez Feijóo.
El presidente ha expuesto también el esfuerzo del Gobierno gallego por generar "un marco de estabilidad institucional" y de "responsabilidad financiera" para propiciar esta mejora.
Durante su intervención, Feijóo se ha referido a la Marca Galicia, un "aval de innovación, de calidad y de fiabilidad" que sitúa a la comunidad "en disposición de conquistar tanto mercados extranjeros como inversiones de empresas que apuesten por la mano de obra y por el saber hacer de la industria gallega".
Entre otras cuestiones, el presidente gallego ha mencionado la industria 4.0, el sector de la automoción o el potencial del sector naval, entre otras cuestiones.
Inversiones
En el campo de la captación de inversiones, Feijóo ha trasladado la idea de que Galicia busca ser una tierra "donde las empresas no encuentren piedras en el camino" a la hora de invertir y puedan establecerse en cualquiera de sus polígonos industriales.
"Con esta finalidad, estamos suprimiendo al máximo las trabas burocráticas para facilitar la actividad empresarial en nuestra tierra, para hacerla atractiva tanto por el nivel de calificación de su industria y de sus trabajadores como por ofrecer una mano tendida la aquellas empresas que quieran instalarse en ella", ha explicado.
Al respecto, ha garantizado el compromiso de que las empresas que quieran trabajar en la Comunidad gallega paguen menos impuestos; realicen menos trámites administrativos para instalarse o poner en marcha un negocio; y dispongan de suelo industrial a bajo coste.