"Entre el 15 y el 20 por ciento" de las camas de los hospitales públicos gallegos "no tendrán personal asignado" este verano, por lo que estarán cerradas. Lo ha indicado en una entrevista en Cadena Ser el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.
En caso necesario, ha añadido, las camas estarán "listas y preparadas" para ser utilizadas. Es más, ha asegurado que este año habrá más actividad en áreas sanitarias como las de Santiago y Vigo para rebajar las cifras de pacientes en lista de espera.
En relación a la investigación judicial sobre la muerte de seis enfermos de hepatitis C, el conselleiro ha defendido a los dos altos cargos del Servizo Galego de Saúde (Sergas) investigados, Félix Rubial y Carolina Gómez-Criado. Y es que, a su juicio, trabajaron "a un alto nivel de responsabilidad y eficiencia".
En concreto, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago ha citado a declarar este miércoles 14 de junio, en calidad de testigos, a las jefas de Farmacia del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y del Complexo Hospitalario Universitario de Coruña (CHUAC), María Jesús Lamas Díaz y María Isabel Martín Herranz, respectivamente, en el marco de la causa abierta por el suministro de tratamientos de la Hepatitis C.
1.600 plazas, a concurso
Por otro lado, Almuiña ha indicado que la Xunta confía en poder sacar a concurso 1.600 plazas "una vez que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado" y, a partir de ahí, cada año ir aumentando el personal.
A continuación, ha destacado que esta OPE ha sido un "esfuerzo muy importante de la Consellería de Sanidade y de la Xunta de Galicia, que en otras autonomías todavía no se ha hecho". El Gobierno gallego, ha añadido, pretende convocar oposiciones periódicamente, a ser posible todos los años, aunque no se ha comprometido a mantener el volumen de plazas.
Asimismo, el conselleiro ha roto una lanza por la utilización de nuevas tecnologías para que los propios pacientes puedan servir, desde casa, los resultados de sus análisis a la plataforma habilitada por el Sergas. Uno de los argumentos que utiliza es que es un modelo que ya se ha implantado en otros países de Europa y que posibilita un control más exhaustivo de los pacientes.
Respecto a la financiación público-privada utilizada para el hospital de Vigo, el titular de Sanidade alega que es "una fórmula que procede de la normativa europea" a la que la Xunta recurrió en momentos de crisis. No descarta volver a recurrir a este sistema en caso necesario: "No está sobre la mesa para los proyectos que tenemos inmediatos".