La empresa Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, ha anunciado que. Según las estimaciones de la empresa, esta estudia llevar una parte de la producción de silicio solar de Sabón (Arteixo) a Cee-Dumbría (Costa da Morte) actuación supondría la creación de entre 35 y 40 empleos inicialmente, tras una inversión de unos 50 millones de euros para construir nuevas instalaciones, anexas a las ya existentes, probablemente en Dumbría. Mientras Ferroglobe anuncia un nuevo plan industrial, Ferroatlántica está pendiente de una respuesta de la Xunta a su permiso para segregar las actividades de generación eléctrica y ferroaleación.
"Supone mayor inversión para el grupo, pero, por otro lado, podría servir para que todas las partes entendiéramos que es bueno para la zona -para la Costa da Morte- que se comparta el proyecto solar entre las fábricas", afirma, en declaraciones a Europa Press, el consejero delegado de Ferrosolar, Benjamín Llaneza.
Llaneza asegura que "no ha habido posibilidad" de trasladar esta opción al comité de Cee-Dumbría, que se opone desde hace meses a la venta de las centrales hidráulicas que pretende Ferroatlántica (del grupo Ferroglobe) al entender que esta operación anticipa un "desmantelamiento" de las fábricas de ferroaleación.
Pendiente de la Xunta
Ferroatlántica está pendiente de una respuesta de la Xunta de Galicia a su permiso para segregar las actividades de generación eléctrica y ferroaleación, paso previo necesario para deshacerse de las centrales, que ya tienen comprador -y asegura que mantendrá el empleo al menos durante siete años-.
Augas de Galicia tiene sobre la mesa la solicitud, relativa a una concesión hidráulica que incluye una cláusula que, precisamente, prohíbe esa segregación, por una razón de interés público.
Entre tanto, Ferroatlántica ya ha aprobado una escisión parcial de su división industrial a favor de una sociedad de nueva creación que se denomina Ferroatlántica de Electrometalurgia.
Que estudien la oferta
En este contexto, el consejero delegado de Ferrosolar cree que la posibilidad de que parte del proyecto solar se ubique en la Costa da Morte es "una oferta para no despreciar" o, "al menos, para estudiar". Espera, así, que las diferentes partes -empresa, trabajadores, instituciones locales- puedan "sentarse" para discutir esta vía.
La Universidad de Oviedo, "punto de referencia a nivel internacional" en cuanto a procesos metalúrgicos y siderúrgicos, ha certificado el proceso previsto por Ferrosolar para Arteixo, según explica Llaneza.
La colaboración entre la compañía y la institución universitaria se inició hace año y medio y dio como resultado un documento "que dice que se cumple con unos niveles de calidad, de tiempos, de maquinaria", etcétera, apunta.
Pero más adelante, "hace un par de meses", según señala Benjamín Llaneza, comenzó el estudio de la posibilidad de llevar parte del proyecto de silicio solar a la Costa da Morte, "por intentar buscar una solución", en un contexto de protesta por parte de los trabajadores de esta zona y debate político sobre si el Gobierno gallego debe o no autorizar la venta de las centrales hidráulicas. La oposición también lo rechaza frontalmente.
En todo momento, Ferroatlántica ha subrayado que dicha operación es requisito para ejecutar un plan al que dieron el visto bueno los sindicatos y que prevé cuantiosas inversiones y creación de puestos de trabajo.
"Corredor tecnológico"
Así, una vez Ferrosolar tuvo "todos los procesos definidos en Sabón", lo que decidió hacer fue aplicar "un bisturí sin grave daño" para el proyecto. De este modo, la firma propone abrir un "corredor tecnológico" entre sus centros de Sabón y Cee-Dumbría.
En Arteixo se desarrollaría una primera fase de la producción, relativa al silicio metal, hasta su embalaje. De ahí, en camión, se trasladaría hasta Cee-Dumbría, según expone el consejero delegado, "donde se harían procesos posteriores".
Asegura que esta fórmula, pese a los mayores costes, "potencialmente" implicaría sinergias, ya que, además del silicio de grado solar para la fotovoltaica, su producción tiene "otras bondades": subproductos "que valen para otros mercados", del mundo del cemento y el hormigonado, así como para pinturas.
En la Costa da Morte, según ha valorado, "hay terreno suficiente" para avanzar en una fábrica "más tecnológica, más limpia", que funcionaría a modo de "anexo". Y el resultado podría estar listo, según sus cálculos, en "año y medio".
Los 35-40 empleos de la Costa da Morte no se restarían en su totalidad de los planificados en origen para Sabón, según explica la compañía, debido a que hay puestos de trabajo que se solapan.
Experiencia piloto
Este nuevo planteamiento de Ferroglobe para su proyecto de silicio solar se concibe como experiencia piloto. La producción de arranque sería "reducida", de unas 3.000 toneladas. "Es un proyecto pequeño para el mundo metalúrgico del silicio", valora Llaneza.
Por eso, indica que la idea es que "si esto funciona --y precisa que cree que así será--, no se puede quedar aquí". La producción, asegura, se multiplicaría "exponencialmente" de forma gradual, en un plazo de cuatro o cinco años --aproximadamente--, hasta alcanzar las 30.000 toneladas.
El incremento de la plantilla en la Costa da Morte "sería por 7,5", según sus números, lo que significaría pasar de unos 35-40 empleos a unos 260-300.
Por su parte, Ferroatlántica recalca que todo el nuevo empleo que conllevaría este proyecto "se suma" a los 100 nuevos puestos de trabajo que su plan contempla para Cee-Dumbría, con inversiones para mejora de las instalaciones.
Actualmente, la plantilla del grupo en Galicia está compuesta por 268 trabajadores en las fábricas de Cee-Dumbría (de ferroaleaciones) y 36 en las centrales hidráulicas de esta comarca.
En la planta de Sabón (de silicio solar y ferroaleaciones) son 131 y 30 en Ferrosolar (unidad dedicada a la investigación). Mientras, en minas en Santiago y en Estaca de Bares son 68 empleados.