La Proba de Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU), más conocida como la nueva selectividad, arrancó este miércoles en Galicia en una jornada sin incidentes significativos, un primer día que ha estado marcado por el tradicional "nerviosismo" de los alumnos, pero en el que ha predominado la "normalidad", según destacó Pedro Armas, desde la CIUG.
Miles de estudiantes afrontan estos exámenes hasta el viernes en la comunidad gallega, al mismo tiempo que en territorios como Asturias, Navarra, Canarias, País Vasco y Castilla-La Mancha. Tras la presentación de todos los años, las pruebas arrancaron a las 10 horas con Lingua Castelá e Literatura II. En ella, en una estructura similar a los exámenes PAU, los alumnos se encontraron con dos opciones con un texto periodístico en cada una y diversas preguntas de gramática, léxico y ortografía asociadas a cada tema. Los textos, fragmentos de artículos de El Periódico y La Vanguardia, versaban sobre la xenofobia y la crisis de los refugiados y sobre cuestiones de género y el papel de la mujer en la sociedad. La prueba incluyó, como cada año, otros ejercicios teóricos sobre libros leídos durante el curso y cuestiones de literatura, como el Modernismo o el teatro español anterior a la Guerra Civil, entre otras.
Historia de España
A las 12:00 se reanudó la sesión, tras un breve descanso, con Historia de España. De nuevo, siguiendo una fórmula similar a la antigua selectividad, los alumnos tuvieron que componer un texto histórico basándose en varios documentos adjuntados en la prueba. En función de la opción escogida, los textos presentaban como tema central la oposición del régimen franquista y su evolución durante la dictadura o la crisis de la Restauración a partir de 1898, abordado las consecuencias de la guerra de esa misma fecha o las demandas de regeneración de la vida pública.
Esta primera jornada de la ABAU estuvo dedicada a la parte obligatoria de la prueba. Continuó por la tarde con Lingua Galega e Literatura II y Primeira Lingua Estranxeira II.