La compañía Pescanova vuelve al parqué. Más de cuatro años después de que la CNMV suspendiera la cotización de las acciones, el regulador ha dado luz verde para que la compañía regrese al mercado. Lo hace alertando de la "elevada volatilidad" a la que puede estar sometida la pesquera tras el largo periodo de suspensión. Sin embargo, entiende que "no resulta oportuno" prolongarla, al no encontrarse la compañía en "ningún supuesto de exclusión" y haber cumplido con las obligaciones de información.
La vieja Pescanova, que intentó sin éxito volver al parqué el año pasado, es el refugio de los antiguos accionistas, laminados por la toma de control de la banca de la actividad productiva de la compañía a través de Nueva Pescanova. Los inversores que sufrieron la caída en concurso de la pesquera solo controlan un 1,6% de la nueva sociedad tras la ampliación de capital de 135 millones ejecutada este año. Entre los accionistas históricos están los Masaveu o Fernández de Sousa.
Pescanova, que tiene como único activo su porcentaje en la nueva empresa, está valorada en 862.131,54 euros en la actualidad, una cifra muy alejada de los 170 millones de euros que costaba en el momento de su suspensión en Bolsa, cuando los títulos se intercambiaban a 5,9 euros. El levantamiento de la suspensión llega tarde para los accionistas, que controlaban más de un 20% de la Nueva Pescanova hasta hace solo unos meses, cuando se ejecutó la ampliación de capital.