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Investigan la renuncia de empresas de transporte a 600 líneas de bus en Galicia

Las rutas abandonadas se correspondían a la práctica totalidad de las que cubrían el rural de Ourense y gran parte de Lugo.

La Comisión Galega da Competencia investiga la renuncia de varias empresas de transportes a prestar un total de 68 contratos que cubrían unas 600 líneas de autobús en las cuatro provincias gallegas.

De ello han informado fuentes consultadas por Europa Press, que señalan que este órgano solicitó información a las federaciones del sector para analizar si hubo un acuerdo para renunciar a estas rutas que las empresas consideraban deficitarias.

En concreto, las líneas en las que se produjeron las renuncias se correspondían a la práctica totalidad de las que cubrían el rural de Ourense, parte de Lugo, una parte residual de las líneas de Pontevedra y muy pocas de Coruña.

La decisión de las empresas de renunciar a estas rutas en agosto de 2016 motivó que la Xunta iniciase un cambio en el modelo del transporte público por carretera en Galicia.

La modificación arrancó este lunes con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del acuerdo que permitirá integrar el 10% de las líneas de transporte escolar en líneas regulares de pasajeros y que se enmarca en la implantación de una primera fase del futuro Plan de transporte de la Administración gallega.

Sorpresa de la conselleira

La conselleira de Infraestruturas e Transporte, Ethel Vázquez, ha asegurado que "no le dejan de sorprender" las renuncias de empresas de transportes a 68 contratos correspondientes a unas 600 líneas de autobús en agosto de 2016.

Así se ha pronunciado este martes al ser preguntada por la solicitud realizada por la Comisión Galega da Competencia a las federaciones del sector para analizar si hubo un acuerdo para renunciar a estas rutas que las empresas consideraban beneficiarias.

Al respecto, tras destacar que la Xunta "trabaja para garantizar el servicio y dar estabilidad" a un sector que genera "5.000 empleos en Galicia", Vázquez ha señalado que le corresponde al Consello Galego de Competencia "investigar y decidir si hubo alguna irregularidad".

"Trabajamos en esa línea y trabajamos con una ley consensuada con el sector el año pasado y no me dejan de sorprender el gran número de renuncias que hubo, de prácticamente 600 líneas", ha incidido.

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