El PSOE gallego está fracturado. Los "cónclaves"de este sábado y domingo para elegir a sus 56 representantes en el Congreso Federal del 18 de junio que confirmarán a Pedro Sánchez como secretario general evidencian las diferencias provocadas por unas primarias que nadie trató de evitar. En Coruña, después de una dura y tensa reunión, alcanzaron un acuerdo entre ‘sanchistas’ y ‘susanistas’, el mismo pacto que se producía en Lugo. Sin embargo, en Ourense ambos sectores están casi empatados. Este domingo se celebra la ‘cumbre’ de Pontevedra, donde se negocia para, al menos, evitar un nuevo enfrentamiento.
Este sábado se celebraron las reuniones provinciales en Ourensey Coruña. En la primera, se enfrentaron dos propuestas. La ‘sanchista’ estaba encabezada por la diputada Rocío de Frutos, rostro de este sector desde que fue una de las quince voces que se negaron a asumir la abstención para que Mariano Rajoy fuese investido presidente siguiendo las órdenes de la gestora que tumbó a Sánchez. Obtuvo 44 votos por 42 de sus críticos, encabezados por el alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez Vilariño. De esa forma, los primeros tendrán cinco puestos de la delegación ourensana al cónclave federal y los segundos, 4.
En Coruñase dirimía la elección de 20 puestos. Los principales bandos habían sellado la paz en agrupaciones determinantes como la de la propia urbe herculina o en Santiago. Finalmente, las conversaciones contrarreloj fructificaron y se aprobó unaúnica propuesta de delegación, encabezada por el concejal de Culleredo, Diego Taibo, con la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, y el presidente de la Diputación de Coruña, Valentín González Formoso, a continuación. Fue avalada por 104 votos a favor, ocho en contra y 17 abstenciones. Catorce de los nombres pertenecen, como este, al sector ‘sanchista’, cuatro al de Díaz y dos al de Patxi López, cuya candidatura a la secretaría general quedó lejos de las otras dos. Se trata de una proporción acorde al resultado en las primarias en la provincia.
Estos ‘cónclaves’carecen de trascendencia orgánica, pues en el congreso federal no se podrá impedir que Sánchez tome de nuevo el timón del partido, tras ser forzado por los barones a abandonarlo por sus dos batacazos electorales, pero las abstenciones que puedan producirse determinarán cuán grande es la resistencia de una parte del partido a su rumbo.
Además, y ahí radica la clave, supone una radiografía del poder interno que ostenta cada familia ante la renovación de las estructuras orgánicas que se producirá después del congreso federal. En Galicia, por ejemplo, está previsto un cónclave en septiembre -si no se adelanta a julio- para elegir secretario general y dirección y poner fin a más de un año de interinidad tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro por sus problemas judiciales.
Este domingo tendrán lugar los ‘cónclaves’de Pontevedra y Lugo. En el segundo existirá consenso y en el primero se mantiene la incógnita todavía.