El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que su Gobierno estará "a lo que digan" los empleados públicos que tramitan el expediente de Ferroatlántica en la Xunta, tras la solicitud formal de segregación que permitiría a la empresa la venta de las centrales del Xallas, y les ha pedido que "no se dejen presionar" ni por los partidos, ni por los sindicatos, ni por los "intereses empresariales".
Tras la reunión semanal de su Ejecutivo, Feijóo ha defendido que los informes de los funcionarios serán "vinculantes" a la hora de tomar una decisión sobre Ferroatlántica y ha señalado que la Xunta no se apartará "ni un ápice" de lo que trasladó a los gallegos en sede parlamentaria. Al tiempo, ha reiterado que, hasta hace poco, no había ninguna solicitud presentada por parte de la empresa.
"Acreditamos que decíamos la verdad y que, por tanto, se estaba intoxicando cuando se decía que autorizábamos la venta de las centrales", ha señalado Feijóo, quien ha ratificado que "acaban de llegar los papeles" y que estos "están siendo estudiados por los centros directivos y los empleados públicos competentes".
"Y la Asesoría Jurídica no va a trabajar bajo presión, va a trabajar de acuerdo con su recto proceder y de acuerdo con lo que esté conforme a derecho. La Xunta no va a trabajar bajo presión de nadie y los empleados públicos de la comunidad tienen la independencia para dictaminar si la solicitud de ésta o cualquier otra empresa se ajusta o no al título concesional y a la legislación", ha advertido.
A renglón seguido, ha apuntado que, en consecuencia, "en las próximas semanas", su Gobierno tendrá sobre las mesa "los informes adecuados" en base a los que tomará una decisión. "Informes que serán vinculantes", ha apostillado, antes de reiterar que su Ejecutivo "siempre" contará "la verdad" a los gallegos y, "muy especialmente" a los trabajadores y a los alcaldes de la zona.
Al respecto, ha recordado que el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ya ha recibido al comité de empresa, y ha avanzado su intención de reunirse con los alcaldes de la Costa da Morte cuyos ayuntamientos están afectados por la decisión para "hablar de cómo ven la situación e informar del plan industrial que presenta la compañía en el caso de que se le deje segregar".
"Con luz y taquígrafos. Creo que nos jugamos mucho en Cee, en Dumbría y en Sabón", ha sentenciado Feijóo, quien ha reiterado que la decisión se debe tomar "conforme a la ley" e intentar que "preserve los puestos de trabajo". Ha admitido que el Gobierno también desearía que hubiese "una mayor inversión en la comunidad.
"No le daremos ninguna indicación"
"Con esos tres planteamientos estaremos a lo que nos diga la Asesoría Jurídica y el departamento de Augas, y tomaremos la decisión para salvaguardar el cumplimiento de la ley y los intereses de los trabajadores", ha sentenciado el presidente, quien ha recalcado que el Gobierno no dará "ninguna indicación" a la Asesoría Jurídica.
De hecho, ha pedido a los empleados públicos que se ocupan de este expediente que actúen "sin dejarse presionar por nadie". "Ni por los partidos políticos, ni por las organizaciones sindicales, ni por los intereses empresariales", ha apostillado.
"Que actúen conforme a la ley porque representamos a un Estado de Derecho y, en Galicia, el Gobierno es el primer sometido a él", ha sentenciado.