Una vez más, las formaciones nacionalistas y las organizaciones rupturistas han querido politizar el ‘Día das Letras Gelegas’. Un acto, el de este año 2017, dedicado al escritor Carlos Casares al que nada le unía ideológicamente a estos partidos y colectivos. Un año más, como viene siendo habitual, se pasa de la celebración a la movilización con otros fines que nada tiene que ver con el idioma y la cultura. ‘En galego sen límites’ es el lema de la manifestación que ha recorrido las calles de Santiago para defender el derecho a vivir en gallego.
Pues con citado lema, miles de personas -sin que ninguna fuente oficial haya dicho el número aproximado- han salido a la calle reclamando poder utilizar su lengua en todos los ámbitos de la vida, ya que, según denunció el presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, Marcos Maceira, antes del inicio de la marcha, actualmente es imposible abrir una cuenta bancaria en gallego. "Queremos dejar de vivir con restricciones la lengua gallega", reclamó Maceira, que también criticó que en el ámbito de la enseñanza "las restricciones en los últimos años aumentaron en vez de disminuir".
Al derecho a aprender en gallego se refirió también Luis Villares, el magistrado en excedencia y ahora portavoz de En Marea. "Tenemos que venir a reclamar nuestro derecho a vivir en gallego" explicó, para luego añadir que "queremos que todo el mundo tenga derecho a conocer el gallego desde la primera escuela hasta que salga del sistema educativo" y que la normalización lingüística cuente "con la complicidad y la colaboración de la Xunta de Galicia y no con su entorpecimiento".
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, calificó la movilización como "muy importante para el futuro del país" y que "no vamos a dar un paso atrás en la defensa de la lengua gallega". Pontón también lanzó un mensaje de optimismo "cuando miles somos miles de gallegos los que nos reunimos en Santiago para reivindicar el idioma" e hizo un llamamiento a los más jóvenes para "que sea protagonista de la rebeldía del gallego" porque "en gallego no tenemos límites y podemos llegar a todo".