La historia se repite, y los protagonistas son los mismos. El enfrentamiento entre la comisión organizadora de las Hogueras de San Juan y el Ayuntamiento de Coruña se reedita por segundo año consecutivo. La entidad denuncia que el gobierno de la Marea Atlántica ha vuelto a responder con prohibiciones a sus solicitudes para desarrollar las celebraciones para la "Noite da queima" previstas en colaboración con la Asociación de Meigas. Las explicaciones del gobierno local no convencen, y los organizadores reprochan al gobierno municipal su actitud "sectaria y sibilina".
La paz no llega un año después a la celebración del San Juan coruñés. El enfrentamiento entre el Ayuntamiento y la Asociación de Meigas, promotoras de los festejos, se reproduce con similar guión al vivido en 2016. Y esto lo han comprobado este viernes cuando comisión organizadora de las Hogueras de San Juan han recibido idéntica argumentación que hace un año.
El caso es que se preguntan los motivos que tiene el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, para "odiar" estos actos. La respuesta queda en el aire, pero dicen que será el primer regidor de la ciudad que pasará a la historia por prohibir una celebración con tanto arraigo entre los coruñeses.
Después de que el asunto saltase al debate del pleno municipal el año pasado, la Marea ha vuelto a mostrar su oposición a la comisión de las Hogueras y al papel que representan las meigas en la ciudad y, particularmente, en la festividad de San Juan. La Comisión acusó al Ayuntamiento de volver a prohibir sus actos aludiendo a una "valoración negativa" de los mismos. Esperando pasar página tras la polémica del año pasado, la entidad solicitó con tiempo los permisos para el traslado del fuego, la cabalgata por el Paseo Marítimo y la quema de una hoguera el próximo 23 de junio. Sin embargo, este viernes mismo se topó con la negativa del Consistorio.
Desde la comisión, que tacha la actuación de "sectaria y sibilina", critican duramente que Marea Atlántica los considere "ciudadanos de segunda clase". Así lo entienden, puesto que serán "la única entidad a la que se le prohíbe, de forma expresa y manifiesta, quemar una hoguera de San Juan en las playas de Riazor y Orzán, donde cualquier coruñés o forastero puede plantarla y encenderla" esa noche.
Pegas por el montaje
La institución remarca que la decisión del Ayuntamiento viene dada sobre todo por el proceso de montaje de la falla en los días previos a la festividad, algo que les hace pensar en que "el cinismo subyace a la prohibición".
También se ha descartado la procesión que solía realizarse el día 24 por la plaza de María Pita aunque el recorrido propuesto no incluía esa zona este año. "De esta forma el San Juan coruñés perderá la parte más vistosa de su celebración, que quedará constreñida a la quema de una ridícula sesión de fuegos artificiales a tenor del presupuesto consignado y la quema de una hoguera sustraída de forma artesa y vil" a las meigas, dicen.
Los vetos, similares a los emitidos el pasado año, se extienden a la procesión de San Juan el día 24 por la plaza de María Pita. En cambio, en esta ocasión sí se da autorización para el homenaje a la mujer coruñesa el 22. Las Meigas entienden que el presupuesto consignado para los fuegos artificiales es "ridículo".